Karina Fernández |
La nueva sede del Congreso de Puebla no es un lujo excesivo ni innecesario como afirman candidatos de los partidos opositores al gobierno en turno, pues beneficiará, no sólo a diputados, sino más de 600 trabajadores del Poder Legislativo.
Así defendió el gobernador Sergio Céspedes Peregrina la construcción del nuevo inmueble, que la semana pasada fue objeto de críticas por parte del aspirante del PAN para sucederlo en el cargo, Eduardo Rivera Pérez.
El mandatario estatal acusó falsedades de distintos personajes para sumar votos a su proyecto, denostando esta y otras obras que su administración puso en marcha para resolver problemas presentes.
“Es lamentable que se cuestione su utilidad por razones políticas, cuando se pudo haber hecho desde el inicio. Es importante destacar que todas las decisiones se toman con análisis riguroso y condiciones de bienestar común”.
Céspedes Peregrina planteó que los críticos de este proyecto, que no se manifestaron así cuando se puso en marcha la obra, verifiquen las condiciones de hacinamiento bajo la que laboran cientos de trabajadores del Congreso local, en el inmueble ubicado en la 5 poniente.
Apuntó que más de la mitad está apuntalado en la parte baja del edificio, situación que pone en riesgo su seguridad además de que refleja las deplorables condiciones en las que se desempeñan.
“Hay que tener valor para hacer cosas grandes y aquí no nos ha temblado la mano. Buscamos solucionar las cosas, no importa el tamaño que sea, y si no, después de la veda, a rendir cuentas”, sentenció.
Cabe mencionar que Eduardo Rivera, candidato de la alianza Mejor Rumbo para Puebla cuestionó la inversión de 700 millones de pesos destinados en esta nueva sede, en cuya colocación de su primera piedra participó como alcalde de la ciudad.
