Por Rosa María Lechuga
Las celebraciones a la Virgen de Guadalupe han comenzado como cada año en Francia, desde el sábado pasado en la ciudad francesa Cesson Sevigné y el domingo, en la capital, París; convocando así a la comunidad franco-mexicana y de América Latina en los principales templos católicos religiosos.
En París, por ejemplo, en el templo de Santa Eugenia – Santa Cecilia, se cantaron las tradicionales mañanitas a la santa patrona del pueblo mexicano, que es conocida y amada no sólo en América Latina, también en Estados Unidos de América, Portugal, Etiopía, Italia, España, Suiza, Alemania, China, Corea, Australia, África, Inglaterra, Chile y por supuesto, Francia.
Una Virgen universal atravesando fronteras.
La Virgen Peregrina.
La Madona mexicana más venerada del orbe.
Lo mismo la puedes admirar en la calle Nassau, dentro de la Iglesia de San Pablo, en Princeton, rodeada de un fulgor al estilo chicano convocando a la comunidad colombiana o peruana de la ciudad.
O en Brooklyn, en las calles que te conducen a la 328W 14th en New York, donde ver el santuario dedicado a la Morenita del Tepeyac, es observar las miles de peticiones que recibe diariamente.
Y en Suiza, ya que en la fría población de Berschis, en la colina de San Jorge; se encuentra un altar que le dedicaron hace poco más de 20 años para albergar a la Virgencita que reconforta y da aliento a la comunidad helvética.
Si miramos al otro lado del mundo, en Ayquina, Chile; las celebraciones en honor a ella duran días, donde la comunidad chilena se une entorno a la máxima representante de la fe mexicana, con un desfile, música, bailes, atuendos alusivos al lugar y toda una serie de actividades durante una semana.
Sin olvidar Kenia, que al ritmo del tambor y de la danza, veneran a la Madona en las comunidades Maasai, donde la influencia de la cultura mexicana es gracias a los lazos que guardan con el estado de Oaxaca.
Entre tradiciones y el folklor mexicano, la Virgen de Guadalupe es venerada a lo largo y ancho del planeta.
Por religiosos y por los guadalupanos.
Porque ya lo dijeron varias voces mexicanas: no se es católico, pero si guadalupano.
Entonces, ¿porqué pisar una iglesia sólo para ver a la Virgen de Guadalupe? Pregunté.
“Porque ver a la Virgencita, me conecta con mi México, con mi cultura, con mis colores, con toda esa fe de un pueblo en llamas, pero siempre unido; con mis raíces, con ese calor que sólo mi país me da”.
Mañana martes 12 de diciembre, los festejos a la Virgen de Guadalupe continuarán en la iglesia de Saint Germain de l’Auxerrois -enfrente del museo de Louvre-, con música de Mariachi, y así, dar paso a las posadas en la capital francesa.
