Por Alejandro Mondragón
En el día del lanzamiento de la convocatoria para elegir aspirante a Puebla, junto con otras 8 entidades federativas, el grupo gobernante manda su señal.
El espacio mediático lo ocupó Olivia Salomón, no Julio Huerta.
Al menos eso se vio en la televisión, escuchó en la radio y leyó en la prensa, donde dedicaron portadas a la exsecretaria de Economía, en detrimento de la figura de quien presume el favorito del grupo.
¿Qué pasó?
El gobernador Sergio Salomón que analiza todos los escenarios sabe que el tema de género tampoco se debe descuidar.
Y Olivia Salomón está ahí.
Sobre todo ante la presión de las mujeres morenistas con Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación y su madre Bertha Luján para insistir en Rivera Vivanco, pese al repudio social tras su paso como alcaldesa de Puebla.
Lo cierto es que en las evaluaciones que se tienen en Morena existen conclusiones.
Alejandro Armenta Mier, el senador, se mantiene a la cabeza, pero no crece.
Ignacio Mier Velazco, el diputado federal, ofrece una tendencia ascendente para ser el más competitivo.
Julio Huerta, aunque se presenta como la carta de Claudia Sheinbaum, ha crecido en conocimiento, pero no le alcanza para competir.
Olivia Salomón irrumpió en el escenario con fuerza en las últimas semanas. Renunció al gabinete, recibió una despedida del gobernador y los medios le dieron una cobertura que no tuvo Huerta, con su salida, con las inversiones generadas en su paso como titular de Economía.
¿Le alcanzará por si sola?
El trabajo de tierra será lo que, sin duda, marque la diferencia de cara a la sucesión por Casa Aguayo.
Aquí no caben ya selfies ni espectaculares, sólo el perfil más competitivo para las elecciones constitucionales.
El reloj ya marca las horas.
