Por Rocío García Olmedo
La inseguridad en nuestro país se ha venido extendiendo, con más frecuencia escuchamos se componen mayoritariamente de notas relacionadas con la inseguridad.
Cada día la forma en la que se cometen delitos es más aterradora y altamente sofisticada.
¿Este sexenio fracasó también en la política de seguridad?
Todo indica que sí.
Seguramente muchas personas nos preguntamos ¿Ha servido haber militarizado el país? ¿Sirvió formar la Guardia Nacional?
Asesinatos, cobros de piso, coches bomba, detonación de explosivos, toma de ciudades y de carreteras, ahora drones artillados, y hasta un pelotón de fusilamiento; pasando por los ataques de comandos a la Guardia Nacional y al Ejército y a negocios y a personas.
Territorios completos en nuestro país bajo el control social, económico y político de grupos delincuenciales que han ocasionado desplazamientos y desaparición de personas, pero que se han convertido también en operadores políticos.
A todo hay que sumarle los discursos de odio que desde diversas voces escuchamos diariamente; hasta de la voz mañanera del presidente que ataca a quienes osan contrariarlo.
La inseguridad ahora tiene muchas caras y ha abierto muchos frentes.
Falta un año para concluir este sexenio, y los números no mienten. Los datos oficiales del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Nacional (SNSP) revelan que las cifras de asesinatos y desapariciones forzadas registradas en esta administración, han superado las cifras que se tuvieron en los últimos tres períodos de gobierno federal (Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto).
Todo en la víspera de los comicios más grandes en la historia contemporánea de México- –
¿Qué faltará para atender y resolver esta grave problemática que nos afecta a todas, todos?
¿Fracasó este gobierno también en su política de seguridad?
Todo indica que sí.