Por Alejandro Mondragón
Mientras la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco enfrente sanciones en tribunales por violencia de género contra la abogada Yasmín Flores Hernández, dos de sus principales colaboradoras serán sometidas a un procedimiento ante la Contraloría Municipal por actuar igual o peor que ella.
Luego de las recomendaciones (29/2022 y 30/2022) de la Comisión de Derechos Humanos contra la extitular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva, Norma Pimentel y Abigail Báez Madrigal, directora de Prevención de la Discriminación y Violencia de Género, tendrán que responder por sus actos como funcionarias de la gestión claudista (2018-2021).
¿Qué hicieron?
Violaron el derecho humano a una vida libre de violencia en su modalidad “violencia laboral”.
¿Las pruebas?
Resultado positivo a dictamen psicológico sobre afectaciones relacionadas con mobbing (acoso laboral) y testimoniales.
Y aquí el Ayuntamiento tendrá que ofrecer atención psicológica que permita su rehabilitación y la superación de las secuelas que fueron provocadas; emitir una circulación que reitere al personal municipal a conducirse con apego al marco legal; elaborar y difundir un protocolo de prevención y atención de hostigamiento laboral; capacitar al personal relativa al respecto y protección de los derechos humanos.
Y dar vista a la Contraloría Municipal para que inicie el procedimiento de investigación de responsabilidad administrativa.
De ahí que la Contraloría haya iniciado un procedimiento de sanción contra Pimentel y Báez.
Rivera Vivanco siempre tuvo como bandera política su defensa a los derechos de la mujer, pero resulta que ella y sus dos principales colaboradoras en el tema acabaron de violentadoras.
El tiempo las puso en su lugar.