Por Alejandro Mondragón
Vaya galimatías se han creado los panistas. Un año dicen una cosa, pero al siguiente otra. La historia de su vida.
El tema del manejo del agua en Puebla exhibe perfectamente que los panistas navegan, como veletas, en el mar de la confusión de ideas.
En 1997, los panistas de hoy andaban como operadores del PAN. Eran gobierno municipal con Gabriel Hinojosa, quien en su pleito con el entonces gobernador Manuel Bartlett interpuso una controversia constitucional para que el Sistema Operador de Agua Potable no asumiera el control del servicio en la capital.
Los liderazgos azules exigían que el agua quedará en manos del Ayuntamiento de Puebla y se envolvían en el contenido del artículo 115 constitucional.
Y en esa tónica estaban Ana Teresa Aranda, Paco Fraile, Pablo Rodríguez Regordosa, Eduardo Rivera Pérez, Humberto Aguilar Coronado. Corría el año 1997.
Años después, 2013, la mayoría –unos como diputados locales y otro como alcalde- avalaron no sólo que el agua continuara sin estar en manos del municipio, sino que aprobaron su concesión a particulares.
Desde el Congreso del Estado y el propio Cabildo se operó a favor de los intereses del morenovallismo y nadie se ocupó de reclamar que el agua quedara en manos del municipio.
En campaña, 2021, los panistas se lanzaron contra Agua de Puebla y acusaron a Morena de incumplir su promesa de retirar la concesión.
Que ellos sí sabrían corregir el rumbo a favor de Puebla.
Ahora se abre la posibilidad de que el manejo del agua quede en manos del Ayuntamiento de Puebla, peeeero empezaron los pretextos.
“Presionará las finanzas municipales”, “es mucha carga” “pediremos créditos” y demás excusas.
Lo dicho, su galimatías.