Por Alejandro Mondragón
Ya se hizo público el voluminoso expediente de Genaro García Luna en el juicio que se le persigue en Estados Unidos por sus ligas con cárteles de la droga.
Y también está implicado Facundo Rosas, exsecretario de Seguridad Pública en el morenovallismo y actualmente responsable de la operación de las empresas que tiene García Luna en México.
Así lo revela el periodista Ricardo Ravelo en su libro “Los Narco Políticos”, en la que deja en claro que nadie del equipo compacto de García Luna se salvará en el juicio, como Cárdenas Palomino, Ramón Pequeño y Facundo Rosas, pues sus nombres figuran en el expediente.
En octubre de este año comenzará, en la Corte de Nueva York, el proceso judicial contra el exsecretario de Seguridad de Felipe Calderón Hinojosa.
Facundo Rosas llegó al gobierno del entonces mandatario Rafael Moreno Valle por recomendación directa de García Luna. Lo nombró secretario de Seguridad Pública.
Dos hechos marcaron su paso por Puebla, donde ahora funge como analista crítico de la Cuarta Transformación.
El primero fue el operativo de desalojo, 2014, en la autopista Puebla-Atlixco, cuando pobladores de Chalchihuapan protestaban por la desaparición del registro civil.
La policía bajo el mando de Facundo ejecutó el desalojo y lanzó balas de gomas, gas lacrimógeno contra los manifestantes. Un cilindro golpeó la cabeza de un menor, José Tlehuatlie Tamayo, quien –días después- perdió la vida.
Moreno Valle que siempre creyó en la versión de Rosas montó la teoría del cohetón para criminalizar al pueblo y culparlo de la muerte del niño indígena. La Comisión Nacional de Derechos Humanos responsabilizó al gobierno morenovallista de la agresión y el asesinato del menor.
El segundo hecho que lo marcó fue la detención de sus principales subalternos policiacos en el tráfico de huachicol. El ejército los detuvo y fueron exhibidos como responsables del hurto y traslado de gasolina robada, en 2015.
Facundo meses después fue cesado. Ahora administra las empresas de García Luna y critica a la 4T, pues está seguro que no saldrá salpicado del escándalo en Estados Unidos.
