Karina Fernández |
Rafael Zorrilla, presidente de la asociación de gasolineros Onexpo, negó que los socios sean víctimas de extorsiones o abusos durante los operativos que realizan la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
El periodista Valentín Varillas reveló que en diciembre pasado, la dependencia federal amañó los procedimientos para que invariablemente exista alguna irregularidad que derive en la clausura de bombas o en mordidas a los propietarios.
Al respecto, el presidente de Onexpo defendió que los inspectores realizan las verificaciones apegadas a los procedimientos establecidos y son incorruptibles ante las irregularidades que detecten en la operación de gasolineras.
“Son revisiones cotidianas. Hay estaciones en que al menos dos veces al mes las revisan. Es una entidad, una autoridad incorruptible, creemos que es imposible ya que llegan con revisiones con cámaras conectadas a las oficinas centrales de Profeco”, enfatizó.
Agregó además que los operativos son sorpresivos, y ni los despachadores o dueños saben los días y horarios en los que se presentarán los agentes.
Argumentó que de haber extorsiones por parte de los inspectores no existirían bombas inmovilizadas por la venta incompleta de litros de gasolina, por alteraciones u otras fallas en los equipos.
“No siempre las clausuras son por la venta de litros incompletos porque hay otros motivos como el goteo de alguna pistola o que despachan a la velocidad necesaria. Son muchos factores”, sostuvo.
Rafael Zorrilla explicó que las altas multas por incumplir con la Norma Oficial Mexicana han hecho que los empresarios operen en óptimas condiciones ya que por reincidencia pueden perder sus permisos.