Karina Fernández |
Sólo 28 de las 59 viviendas demolidas por la explosión en San Pablo Xochimehuacan pueden construirse en los predios donde se ubicaban porque no pertenecen a la zona de restricción, mientras que las 31 restantes tendrán que ser reubicadas.
No obstante, hasta el momento sólo 16 han firmado aceptando estos términos; por lo cual el gobernador Miguel Barbosa pidió que las familias acepten su propuesta pues recordó que no es posible destinar recursos públicos para la construcción de casas en zonas prohibidas.
“Eso lo dejamos claro desde el principio y por más protesta no podemos, esto no se resuelve así. Este desastre fue provocado por esta explosión que propició la delincuencia y los afectados que estaban ahí instalados, hoy enfrentan las consecuencias”, dijo.
El mandatario estatal también llamó a los afectados a tener paciencia y tolerancia de los trabajos que realiza el gobierno, ante las inconformidades que expresaron un grupo de vecinos de la zona acusando lentitud de las autoridades.
De acuerdo con información de la Secretaría de Infraestructura, las 59 viviendas con daños estructurales severos ya fueron demolidas; y de 175 que tuvieron de daños moderados a leves, en 131 ya concluyeron las reparaciones y en 29 están en proceso.
El modelo de vivienda que se ofrece a quienes tuvieron pérdida total de su patrimonio es una construcción de 75 metros en un terreno de 108 m2 cuyo valor catastral ronda en los 173 mil pesos.
Contarán con dos baños, tres recamaras, sala, comedor, cocina, patio y un lugar para estacionamiento. Se edificarán en un terreno ubicado en el kilómetro 2.5 Camino al Batán aunque no todas las familias han firmado de aceptación.