Por Alejandro Mondragón
También la secretaría de Turismo, Martha Ornelas, marcó más que su distancia con una parte del sector restaurantero, comercial, hotelero y motelero.
Le asiste la razón porque este grupo se ha dedicado a adjudicarse el éxito de las campañas del gobierno de Luis Miguel Barbosa, dígase Festival del Globo y las temporadas de los chiles en nogada y mole de caderas.
Con sólo reproducir publicaciones en redes sociales han creído que son “los reales promotores de la imagen de Puebla”.
Apenas se les abrió la puerta y Olga Méndez, de Canirac; José Juan Ayala, de los Comerciantes del Centro Histórico; Manolo Domínguez, de los moteleros; y Andrés de la Luz, de los centros comerciales, asumieron su rol de desplazar a los titulares de Turismo y Cultura, incluso de las reuniones que organizaba el propio gobierno.
Ellos y ella eran los que se paraban el cuello con los suyos y los demás, mientras las autoridades los habían sumado en un gesto de apertura.
Todo se lo adjudicaban los negocios que representan, por lo que les lanzaron un ya basta. Igual que a los dirigentes de la Coparmex y Consejo Coordinador Empresarial, por parte del gobernador Barbosa.
Méndez incluso comenzó a promoverse como futura secretaria de Turismo, pero como se dio cuenta que ello no ocurriría, entonces ya prepara su campaña para suceder a Ignacio Alarcón en el CCE. Hágame el favor.
Alejados ya de la órbita del poder, como se notará en el festival gastronómico de Puebla que harán estos días en Morelos, pues querían que oooootra vez el gobierno pusiera el erario y ellos las selfies, han entrado en grillas internas.
Carlos Azomoza, vicepresidente de la Canirac, ya anda muy activo para quedarse en lugar de Olga Méndez, ahora que concluya su periodo, sin importarle propinar golpes bajos a alguno que otro integrante de este grupo.
Está claro que bien hace el gobierno barbosista en marcar la diferencia de su relación con los empresarios que invierten y generan empleos y no con dirigentes que sólo llevan agua a su molino con cargo al erario.
