Por César Musalem Jop
Dedicado: Gerardo Rojas, El Atlixquense.
1.- Pues ahí tienen ustedes “muchachos de mi vida”. Farsa querida de aquellos días, “buen muchacho”, que hubo una buena lluvia -tormenta- sobre Roma, y la esposa de Julio César de la familia de los claudios, tuvo que quedarse toda la noche en el palacio o gran casa, del hombre más afamado de Roma por ser excesivamente mujeriego, tomador, y aventurero en cuestiones no morales. El divorcio se hizo bajo una máxima argumentada por Julio César. “La esposa de julio Cesar tiene que parecerlo, además de serlo”.
2.- El demandado tuvo el divorcio en forma inmediata: “Por una simple razón: todo Roma sabía de la escasa moralidad del propietario, aunque toda Roma sabía la realidad de Julio”. Triunfo la perversidad general de boca a oído: La fama local.
3.- Cuando el panista ajeno a oídos-bocas, angelopolitanos, llega como candidato para alcalde, nadie de los inconformes dijo una palabra (yo entre ellos), sino hasta que se viera su obra, con las comisiones $$$ respectivas.
4.- Nadie sabe nada de ello hasta la fecha, no hubo en 1095-1096 la más grande discreción entre los beneficiados socios de los choferes; los de seguridad; secretarias chismosas; y jóvenes ebrios ostentosos e sus relaciones.
5.- Pero hay unas dudas ante esta situación: el tiempo de la discreción fue de 1095-1096 días lapso de tiempo largo para cualquier situación humana. Lo que exime al actor Eduardo de corrupto, comparándolo con antecesores y posteriores alcaldes a su tiempo.
6.- Esta honradez cualidad fuer de moda ¿la usará Eduardo para consolidar votos sustantivos?, o seguirán el esquema desde el principio. En fin. “Las cosas con como son. No como deberían Ser”.
Algún día cambiarán
NUESTRA CASA.- Reflexionemos: Miles de millones de pesos que suman dólares en millones también tenemos gastando en escuelas teóricas. Pero todo lo técnico sigue siendo extranjero.