En realidad nos consterna el hecho de que el… señor ese, que honrosamente se hace llamar “Licenciado Talavera” nos haya quedado a deber, de manera totalmente deliberada, cínica y hasta burlona, un mes completo de sueldo; pero lo que más nos consterna es el hecho de que les haya visto la cara de esa manera tan ruin a nuestros alumnos, y no de una forma, sino de varias, mismas que de hecho ya ellos han comentado con Ustedes a través de sus mails, que en verdad les agradecemos mucho (a nombre de ellos y de nosotros mismos) el que los hayan publicado.
Así mismo, nos tiene realmente consternados el enterarnos, a través de las publicaciones más recientes, que el Sub-secretario de la SEP declaró que la URA sigue abierta y que en realidad todo es culpa de algún problema interno de la institución o de los mismos alumnos, pero en ningún momento de la SEP. ¿Saben qué?… mejor no escribimos, por respeto a nuestros lectores, la frase que seguía. Pero como lo mencionamos al principio de esta carta, para eso estamos, para apoyar todo el testimonio de nuestros alumnos y dar de paso el nuestro, de forma tal que no haya manera de que todos esos imbéciles involucrados – por supuesto incluida la SEP – sigan haciendo lo que les da la gana por el simple hecho de tener, como se dice en este vulgar país, el “poder”.
Pues bien, comenzaremos por decirles que la Universidad (si es que a ese cuchitril se le podía llamar de esa manera) comenzó sus actividades este cuatrimestre de Otoño SIN Coordinador Académico. Así es, nosotros como docentes no teníamos a ninguna autoridad que nos dirigiera, más allá de la supervisión de la secretaria de la Institución, la Srita. Alicia Cordero. Una persona sin preparación que ¿de qué manera podría hacerse responsable de la dirección de una institución educativa???. Pero al Lic. Carlos Talavera (dueño de la institución) eso no pareció preocuparle en lo más mínimo, pues con decirles que hasta en algún momento pensó en fusionar primero de preparatoria con segundo!!! Y por sus pistolas nomás!!!. Hágannos el favor. De entrada no era culpa de la secretaria – que de por sí es una muy buena cómplice del Sr. Talavera – sino más bien todo estaba mal desde la cabeza…
Pero bueno, así estaban las cosas al principio del cuatrimestre. Y como así estaban las cosas resultó que, debido a la falta de un número suficiente de alumnos inscritos (¡qué suerte de los que no se inscribieron!), el Sr. Talavera vio a bien cerrar a principios de septiembre de 2009 el primer año de prepa, y el primer cuatrimestre de las Licenciaturas de Turismo, Mercadotecnia y Hotelería. Cómo verán, ya desde entonces al Señor le valía un… gorro el dejar de pronto sin escuela a los alumnos, pero bueno, eran principios de septiembre y por lo mismo los pobres chavos ni reclamaron. El historial de cómo poco a poco el tipo este fue cerrando cada una de las carreras hasta cerrar su cuchitril “URA” ya lo saben Uds. a través de los escritos de nuestros alumnos. Sin embargo, existen algunos detalles importantes que nuestros alumnos no comentaron y que aquí estamos nosotros para comentar.
Como decíamos, NO teníamos coordinador y, por lo mismo y debido al hecho de que las carreras se iban cerrando poco a poco, nosotros como docentes buscamos adjudicarnos algunas horas de clase que pudiéramos dar, con base en nuestros currículums, a las licenciaturas que iban quedando, con la única finalidad de apoyar a la valiente institución, y en parte porque también así nos lo pedía nuestra jefa, la secretaria. Pero por supuesto, no había nadie que nos diera un plan de estudios de las nuevas materias que íbamos a impartir, o que nos pidiera calificaciones o avances programáticos… nada. ¡Y cuidado si osábamos pedirle a nuestra jefa – Alicia Cordero – los planes de estudio, porque ella simplemente decía: “esa es responsabilidad de ustedes” (¡¿cómo la ven?!).
De este modo se dieron las cosas desde principios de septiembre, y gracias a nuestra buena manera de conducirnos en la vida, decidimos cada uno de los docentes impartir nuestros cursos de la mejor manera posible y tratando de enseñarles a los alumnos, dentro de cada curso, los temas que consideramos eran los más importantes y los que más les podrían servir en un futuro de acuerdo con sus carreras. ¡Imagínense Uds. la clase de institución de la que estamos hablando! ¡comenzar un semestre sin una cabeza que dirigiera la institución y que supervisara que todo fuera, por lo menos, más o menos en orden!. Pero repetimos, gracias a nuestro esfuerzo y buena intención, tratamos de dar lo mejor de nosotros y realizar de la mejor manera nuestra labor, de forma tal que los alumnos no salieran tan perjudicados por tan pésima y vulgar administración. De hecho, ellos mismos se los podrán decir: “nuestros maestros son lo único por lo que seguimos en esta cochina escuela. Son muy buenos en sus materias”.
Posteriormente, y como ya nuestros alumnos se los platicaron, en vísperas de que este juguete del Sr. Talavera llamado “URA” se “fuera al hoyo”, llegó un coordinador que no duró ni dos semanas, al parecer (por todo el chismerío que corría en el cuchitril ese) debido a que este Sr. la “regó” en algunas declaraciones ante la SEP, haciendo evidente la pésima y, por qué no decirlo, falsa administración de la supuesta Universidad, metiéndose Talavera en problemas. Problemas que después arreglaría con su cuatazo el Sr. Darío Carmona y de paso con uno que otro supervisor incómodo de la SEP de los que se venden fácil y por muy poco… Seguramente fue a raíz de este suceso – y por consejo del mismo Carmona – que Talavera decidió cerrar repentinamente su institución, por toda la pésima administración que ya venía cargando de atrás, y que pasó a traer “entre las patas” a todos los alumnos y de paso a los profesores. Esto pasa cuando te hacen un regalito de un par de RVOES y crees que con eso es suficiente para abrir tu escuelita…
Pero no fue tan repentinamente, como decimos, el cierre de la escuelita de Talavera. ¡Ah no!, al Señor maquiavélicamente y sabiendo que la iba a cerrar se le ocurrió cobrarles a todos los alumnos las colegiaturas atrasadas con el pretexto de “cuando paguen reanudamos clases”. Con respecto a los alumnos, el resto de la historia ya lo saben Uds. Con respecto a nosotros los Docentes, el resto de la historia consiste en una serie de visitas que le hacíamos al Lic. Francisco Javier Vázquez Flores a partir de que nos dimos cuenta, por la demora, de que nuestro sueldo del último mes de clases (octubre) al parecer jamás llegaría… Este señor Vázquez es un abogado de Talavera y este último lo puso como, vamos a llamarle, “coordinador interino” de la URA, desde mediados de septiembre, a pesar de que cualquier asunto de la institución que intentábamos tratar con este señor, él simplemente o se salía por la tangente y no te resolvía nada o le daba solución a problemas menores, pues a final de cuentas como él mismo decía “yo NO soy el coordinador, yo nomás estoy aquí de forma temporal ayudándole al Sr. Talavera con algunas cuestiones…”.
Como decíamos, comenzamos a visitar a este señor para preguntarle sobre nuestro pago, y pues obviamente vinieron las típicas largas “claro que el Licenciado Talavera está dispuesto a pagarles, por eso no hay ningún problema”. Pero, ¿cuándo?. Fueron más de tres veces que tuvimos que ir a ver a esta persona, supuestamente para recibir por fin nuestro sueldo y nada… las tres veces fue la misma estupidez: “no, pues el Señor Talavera no me ha indicado nada, todo es culpa de él, si por mí fuera yo les pagaría en este mismo instante, pero pues él no me ha dado instrucciones todavía… Lo más que puedo hacer por Ustedes es agendarles una cita con él y platíquenlo con él”.
No hubo necesidad de agendar nada pues en la última visita a este Señor, para nuestra suerte apareció Carlos Talavera. Decimos “para nuestra suerte” porque en realidad era casi un milagro que Talavera se apareciera por la institución cuantas veces hubiera problemas en ella, o sea, casi siempre… En esta misma ocasión fue cuando por fin el Señor se dignó a darle la cara a los alumnos e informarles su bella noticia de que la URA se cerraba debido a que casi nadie había pagado sus colegiaturas atrasadas, cuando en realidad ya habían saldado su deuda la gran mayoría, pero bueno… Después de pelearse y argumentar puras tonterías con los alumnos y algunos padres de familia, ahora le tocaba hablar con nosotros.
Nos comentó que no se nos pagaba debido a que no habíamos entregado calificaciones (cuando no se nos había dado ninguna fecha de entrega ni ningún formato ni nada, pues recordemos que NO había coordinador y en realidad NUNCA lo hubo en todo este Otoño, pero bueno, a lo mejor piensa como su secretaria, Alicia, “todo eso es responsabilidad de los maestros”) ni tampoco nuestro expediente, ¡por favor, cuando nuestro expediente lo entregamos todos actualizado en agosto antes de empezar clases, al coordinador en turno y que renunció precisamente antes de iniciar clases este semestre!. De hecho, él mismo nos entregó, como acuse de recibo, documentos que avalan nuestra contratación por el Instituto Superior Real de los Ángeles (nombre verdadero de la URA) para todo el semestre de Otoño. Pero bueno, como esa universidad era lo que hemos venido diciendo: un cuchitril, pues seguramente se traspapelaron o incluso se perdieron nuestros papeles, quizá obra de alguna travesura de los cómplices de Talavera, ¡por qué no!.
Pues total que esas fueron las razones que Talavera nos dio con respecto a nuestra falta de pago, a lo cual nosotros respondimos como era de esperarse: “no se preocupe, díganos el día y la hora en la cual Ud. tiene el dinero para pagarnos lo que nos debe y en ese mismo instante nosotros le entregamos las calificaciones de los alumnos y nuestros expedientes una vez más (cabe aclarar).” Por cierto que el señor quería calificaciones desde que se abrió la escuelita (año y medio atrás), ¡hágannos el favor!, resultó obvio que todo este tiempo desde que se abrió la “universidad” nada más se la pasó jugando con los alumnos… y ahora sí, supuestamente, se quería poner al corriente en todo ante la SEP, tan sólo supuestamente…
Pues resulta que todo esto ocurrió el lunes 9 de noviembre y el señor (Talavera) acordó con nosotros que nos pagaría el viernes 13 de noviembre. ¿Qué creen que pasó?, ahí vamos todos los profesores, con nuestros expedientes vueltos a fotocopiar de nuestros papeles originales, y con las calificaciones de los alumnos, y todo para que saliera el “honorable” Lic. Francisco Javier Vázquez Flores a decirnos que “el Señor Talavera no me dio instrucciones de nada con respecto a su pago, ya sé que acordaron con él que hoy viernes se les pagaría, pero pues a mí no me dijo nada… Pueden hacer lo que Uds. quieran, están en su derecho… Yo no sé nada”. Luego de discutirlo acordamos con el Sr. Vázquez que el miércoles 18 de noviembre volveríamos para ver si por fin cumplían, por primera vez en sus vidas, con lo que habían prometido (pues este señor Vázquez también participó en el encuentro del lunes 9 de nov.), y así lo hicimos.
Fuimos a la URA a ver si teníamos la suerte de encontrarnos al Señor Talavera y así ocurrió. Nuevamente tuvimos la suerte de encontrarnos a este señor y, sin más ni más, nos dio una cordial bienvenida: “¿Sí díganme? ¿en qué les puedo servir?”. A lo que respondimos con coraje “¡pues venimos a ver lo de nuestro pago!”. No se dejó esperar la pronta respuesta del señor “yo no tengo programado ningún pago ahorita, a ver, vamos a platicar al respecto…” Luego de esto, el señor se soltó despepitando en contra nuestra como si nosotros fuéramos culpables de algo, al parecer de ir a molestarlo para cobrarle algo que nos correspondía por haberlo, simplemente, trabajado. En pocas palabras nos dijo, “quedamos en que ustedes le daban las calificaciones a Francisco Javier, y sus currículums y él, después de llevar todo a la SEP y después de que la SEP los aprobara como profesores de la institución, él me avisaba y yo ya les pagaba”… ¡Qué barbaridad!, nos volvimos todos retrasados mentales y entendimos todos mal lo platicado el lunes 9 de nov. “¡No señor, eso no fue lo acordado! – replicamos todos – Usted nos dijo que “dando y dando”, que nosotros le entregábamos a USTED, el pasado viernes 13 de noviembre las calificaciones y nuestros papeles y EN ESE MOMENTO usted nos pagaba”. Y de ahí vinieron las últimas palabras que escuchamos de boca de ese tipo: “¡No se quieran pasar de listos! ¡ustedes lo entendieron así, o así lo quieren interpretar! ¡no fue lo que yo dije! Además de que, ¿cómo les voy a pagar si la SEP no los aprueba? – (¡¿o sea que todo este tiempo trabajamos para una universidad sin que la misma SEP supiera de nuestra existencia!!???) –. En mi palabra no confíen, esto no es de confiar, ustedes saben cómo se maneja esto… (???) Hagan lo que ustedes quieran, y si les voy a pagar o no, ahí interprétenlo como quieran.”.
Esa fue la última vez que tuvimos contacto con Talavera y sus secuaces, pues así merece llamarse tan “honorable” grupo. Resulta vulgar la declaración del subsecretario de la SEP con respecto a este caso. “La URA sigue abierta… esto debe ser un problema interno de la institución o de los mismos alumnos que seguro reprobaron y por eso hacen este mitote”. Efectivamente, todo esto es un problema interno de la institución. Pero un problema fuerte. Tan fuerte como el mismo hecho de que la institución resultó ser, en toda la extensión de la palabra, “patito”. Tan fuerte como el mismo hecho de atentar contra la educación que es algo tan delicado y penado en cualquier país del mundo. Tan fuerte como el hecho de cometer un fraude con los alumnos y un robo con los maestros. Sí, exactamente, como pueden Ustedes mismos ver es un problema de la institución, pero no sólo de la URA, sino también de la institución gubernamental, por apoyar y apadrinar este tipo de cosas y a este tipo de “personas”. Claro que la URA cerró sus puertas, ¡y cómo no, si era un vil capricho apadrinado por la asquerosa corrupción y dirigido por gente sin la más mínima preparación académica y ética! ¡Era obvio que ese era el destino de ese cuchitril!. Pero no se vale no responderle a la gente que te llevas entre las patas con tus estupideces.
Este es nuestro testimonio.
Debido al mal historial nada oculto del propietario de la mencionada institución, y a pesar de que éste no nos conste, manifestamos que en cualquier tipo de acto realizado en nuestra contra, hacemos totalmente responsable al Sr. Carlos Talavera Pérez.
Muchas Gracias.
A T E N T A M E N T E
Planta Docente del Instituto Superior Real de los Ángeles (ISRA – URA)
