Por Alejandro Mondragón
Si el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, resolviera la candidatura a la presidencia municipal de Puebla decantaría, sin duda, por el senador Alejandro Armenta Mier.
Y después vendrían, en ese orden, Gabriel Biestro, líder del congreso; y en tercer lugar, la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco.
Mario Delgado no quiere que Morena pierda la capital del estado y cree que con el único que se ganaría ante la alianza del PRI, PAN y PRD es Armenta.
Tales comentarios ya los ha expresado el propio Delgado en diversas reuniones, en las que ha dejado también en claro que la encuesta será la que defina la nominación.
Todavía no hay nada para nadie, pero Delgado ya trae su propia carta, al grado que el senador Armenta ya desplegó a sus operadores políticos en la ciudad de Puebla.
Uno de los argumentos que pesan en Morena es que cualquier fallo a favor de Biestro o Rivera exaltaría la confrontación entre barbosistas y claudistas, lo que descarrilaría las opciones morenistas.
De ahí que el tercero en discordia, cree Delgado podría ser su amigo Armenta. Quizá lo que no sabe es que el senador también aglutina sus fobias en la clase política poblana, lo que tampoco implicaría un día de campo.
Además, las estructuras de poder siempre influyen ya en la campaña.
¿Caerá Delgado en la tentación de cargar la encuesta hacia su amigo Armenta?
Las evaluaciones hechas en distintos frentes ponen en empate técnico tanto a Armenta como Biestro ante cualquier carta del PAN, PRI y PRD. La alcaldesa los supera en conocimiento, pero registra un elevado porcentaje de rechazo. No quieren se reelija.