Por Jesús Manuel Hernández
Poco ingenio manifiesta la 4T para defender sus posiciones en el país, la operación iniciada hace unos días se parece mucho a cuando el PRI gobernaba.
En el pasado, los priístas organizaban a través de los funcionarios con poder a grupos que recababan números y copias de credenciales de elector para asegurar una especie de compromiso para votar por los candidatos tricolores.
La práctica fue muy socorrida desde tiempos de Miguel de la Madrid y hasta no hace mucho en el sexenio pasado.
La estrategia además se acompañaba de los desayunos el día de las elecciones para controlar más puntualmente al voto duro.
En estos tiempos de la 4T las cosas parecen cambiar poco, se parecen mucho, son, por así decirlo “iguales” aunque el presidente López Obrador haya repetido cientos o miles de veces la frasecita “no somos iguales”. Quizá una notable diferencia es que el viejo sistema lo hacía en secreto y ahora se hace en público.
Ante la aparición de las alianzas y coaliciones del PAN con el PRI, el PRD y en algunos estados con el PAC y PS, como en Tlaxcala, se espera que esa estrategia se multiplique y alcance lugares importantes con el impulso del movimiento “Sí por México”, entre otros.
Hace unos días apareció la respuesta en el seno de los grupos identificados con René Bejarano para organizar los llamados “Comité de Defensa de la 4T”.
Un documento circula con el siguiente texto:
“Los Comités de Defensa de la 4T son una herramienta para desarrollar una actividad permanente y activa para el impulso de la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA, además de defender de las mentiras y duros ataques a la CUARTA TRANSFORMACIÓN y SUS GOBIERNOS, ante las fuerzas de la derecha conservadora, las redes sociales y los medios de comunicación y servirán también para conformar una conciencia ciudadana y para vigilar que los PROGRAMAS SOCIALES sean entregados a quienes verdaderamente están dirigidos y los necesitan cumpliendo los acuerdos establecidos por el Gobierno Federal”.
El documento deja una línea para escribir el lugar de constitución del “CD4T”, el nombre del representante o coordinador y espacios para escribir el nombre, teléfono, domicilio y redes sociales de quienes se adhieran a la idea.
Estas hojas están ya circulando en Puebla donde los promotores, han tenido aceptación, pues en el caso de la entidad, se preparan las herramientas, se hacen trincheras, se adquiere el abasto del parque y todo está listo para los combates de ideas, de redes sociales y demás talentos, como los infiltrados en el PAN, valiosos personajes que harán el papel del “topo” desde dentro, auspiciados por la amplitud de Genoveva Huerta de permitir el regreso de los hijos… pródigos.
O por lo menos, así me lo parece.
