22-11-2024 10:24:00 PM

Ana Tere, la kamikaze

Todo parece indicar que Ana Teresa Aranda está decidida a convertirse en la piedra en el zapato del proceso interno del PAN para elegir a su candidato a gobernador para el 2010.

Más allá de lo mesurado del discurso que ha manejado en las últimas semanas y de la actitud “prudente” que al parecer mostró en la reciente reunión que sostuvieron los aspirantes blanquiazules con las dirigencias local y nacional, allá en la capital del país, por el momento La Doña está convencida de que su más importante misión en la política local es la de descarrilar la cada vez más inminente designación de Rafael Moreno Valle como candidato de ese partido.

Existen hechos concretos que así lo indican.

Y es que, días antes del encuentro de marras, el gobierno de Felipe Calderón puso sobre la mesa tres ofertas muy interesantes para Aranda, en términos de su futuro político en el corto plazo.

Ninguna de ellas puede considerarse como “poca cosa” en base al momento actual de quien en su tiempo fue sin duda una figura del panismo poblano, pero que hoy parece ser más una romántica leyenda que una concreta realidad desde el punto de vista de la rentabilidad electoral.

El presidente palomeó personalmente el nombre de Ana Tere para encabezar dos Subsecretarías de dependencias consideradas como estratégicas para la actual administración, o bien para convertirse en la directora de un organismo descentralizado de la administración pública federal.

Todo, a cambio de no convertirse en un factor de encono y de potencial fractura en el panismo local, de cara a un proceso electoral que ha sido clasificado por la propia presidencia de la República como “muy importante” para los intereses del propio presidente Calderón.

La oferta fue confeccionada una vez que llegó a Los Pinos una muy interesante encuesta realizada por ARCOP, la empresa consentida de Acción Nacional en el tema de la demoscopia, sobre el posicionamiento de quienes aspiran a la candidatura panista al gobierno de Puebla.

Según el estudio de opinión, Aranda no sólo no tendría la mínima oportunidad de ganar un proceso interno en el que participaran militantes y adherentes, sino que con su nominación, el blanquiazul poblano estaría prácticamente rindiendo la plaza al marinismo en la elección del próximo año.
Así de claro, así de contundente.

Sin embargo, lo anterior no fue suficiente para que La Doña reculara y garantizara por lo menos tres años más en las grandes ligas de la dorada burocracia federal.

Esa que ya probó y que le gustó de sobremanera.

Sin embargo, el rechazo a la oferta presidencial sí tuvo consecuencias.

El “acuerdo” firmado entre precandidatos para evitar las descalificaciones mediáticas entre ellos tiene un objetivo muy concreto: aplicarle a Aranda la tradicional Ley Mordaza panista para evitar la repercusión periodística de los cada vez más frecuentes ataques que ha orquestado en contra de Moreno Valle.

Fue el propio César Nava quien, de una manera cortés, pero por demás contundente, les recomendó a los asistentes respetar a como diera lugar lo anterior, so pena de aplicar textualmente los estatutos, lo que incluye por supuesto la posibilidad de iniciar procedimientos de revocación de derechos como militantes, tal y como ya ha sucedido en ocasiones anteriores.

Todo, con el objetivo de mantener una unidad que no existe como tal.

latempestad@statuspuebla.com.mx   

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