Por Alejandro Mondragón
En la batalla por el presupuesto federal se juegan la reelección los diputados federales. En este caso de Puebla.
Hasta dónde serán capaces de impedir que se formalice la reducción del 5.1 por ciento del gasto federal en la entidad.
Y no se trata sólo de Morena, PT y PES, sino de panistas y priistas.
Con qué cara regresarán a sus distritos a pedir oooootra vez el voto, si no mejoran las condiciones presupuestales para Puebla.
El presidente Andrés Manuel López Obrador propone, pero los legisladores federales disponen. El mandatario federal pretende obligar con este ajuste a que los gobernadores también se aprieten el cinturón, reduzcan sueldos, eliminen dependencias y cancelen todo tipo de gasto.
Quiere en pocas palabras, gobernadores franciscanos.
Los suyos quizá le hagan caso, pero los mandatarios de otros partidos lo van a ignorar, porque es precisamente ahí donde se debate la viabilidad de la 4T.
La guerra por el presupuesto federal 2021 será a navajazo limpio.
Siempre alegará AMLO que el gobierno federal cada vez ejerce más austeridad, por lo que los gobernadores tienen también que hacerlo.
Una jugada que tienen más perfil electoral, por el año en que pide a los mandatarios sujetarse a lo mismo. Están las elecciones, pues.
De ahí que el papel de los legisladores resulte clave, porque están atrapados entre la austeridad lopezobradorista y la obtención de más fondos para su Estado.
Habrá que esperar para ver de qué están hechos esos diputados federales, quienes también tendrán que dejar a un lado sus fobias, porque de lo que resulte se definirá su reelección.
