Por Karina Fernández
El recuento de víctimas colaterales de la pandemia por COVID-19 sigue en aumento. El Consejo de Organismo Empresariales (COE) informó que durante la contingencia se han perdido al menos 10 mil empleos con el cierre definitivo y temporal de los afiliados.
César Bonilla Yúnes, presidente del organismo, detalló que los despidos derivaron del cierre de al menos mil 800 socios, de los cuales no todos podrán reabrir sus puertas en el corto, mediano o largo plazo, particularmente los socios restauranteros.
“Tenemos alrededor de mil 800 empresas que simplemente con su cierre se perdieron alrededor de 3 mil 500 empleos, otros por liquidaciones y por freno total de la actividad económica y que seguramente muchos se van a recuperar en el corto plazo, pero para recuperar 5 mil al menos tendrán que pasar alrededor de 12 meses”, dijo.
Estimó hasta en dos años irán recuperándose gradualmente los empleos aunque no en su totalidad, por lo cual han iniciado el diseño de estrategias para mantener a flote las firmas vigentes y reubicar al personal afectado por esta contingencia.
Indicó que la generación de empleo no dependerá exclusivamente del mercado interno sino también de la inversión extranjera que aterrice en México.
En este sentido consideró que iniciativa privada y gobierno deben trabajar de manera conjunta puesto que la pérdida de empleo representa un menor gasto de las familias y esto frena la economía; fuentes laborales generan ingresos y movilidad a la economía.
“Es un círculo, si se pierden los empleos se pierde el gasto público. Si generamos empleo, la gente percibe su salario y sale a gastar, tenemos que trabajar a la par”, sostuvo.
Bonilla Yúnes insistió que uno de los sectores más lastimados por la pandemia fue el restaurantero, aunque otro que logró salir a flote fue el de la construcción por ser de las primeras industrias en reactivarse, concursando por obra pública dentro y fuera dePuebla.
