Por Karina Fernández
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Ignacio Alarcón negó que haya una confrontación con el gobierno en turno, después de que este organismo y la Coparmex fueron excluidos en la reunión del mandatario con empresarios.
Argumentó que se ha malinterpretado la insistencia de la cúpula empresarial poblana para que el gobierno permita el regreso a las actividades económicas, que está cumpliendo cuatro meses paralizada por la pandemia por coronavirus.
Vía telefónica, el empresario aplaudió la apertura del gobernador para escuchar otras voces que también están preocupadas por el regreso a las actividades.
Descartó que haya una rivalidad de la Coparmex con el gobierno del estado y justificó que el líder patronal, Fernando Treviño sólo está procurando los intereses de los socios, en su mayoría, de empresas familiares que son los principales generadores de empleo.
“Por supuesto que no hay ninguna rivalidad creo que hay una mala interpretación, aplaudo que se haya reunido con otros empresarios afiliados a las cámaras que yo representó. Hay una mala percepción, yo creo que la relación es muy buena de mi parte siempre transparente diciendo lo que vemos bien y lo que vemos mal”, defendió.
Ignacio Alarcón anunció que el CCE se apegará a los lineamientos de las autoridades para retomar las actividades para el 7 de agosto.
Confió en que faciliten la apertura de distintos sectores y no únicamente de las grandes empresas que a su parecer, son las menos afectadas por la pandemia.
“Que no sea un tema burocrático para que reactivemos el tema a la brevedad. Una empresa no abre de un día a otro, necesitamos una previa sanitización, limpieza e incluso asuntos relacionados con la proveeduría para ofrecer nuestros productos y servicios”.
Agregó que aun con esta crisis, el gremio se ha organizado para contribuir al cuidado de las personas donando kits para hacer frente al COVID-19, e incluso en próximas semanas donarán un millón de cubre boca rumbo a la nueva normalidad.