Por Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras
Como siempre, el tema de la seguridad pública y sus principales protagonistas: Los Policías, siguen y seguirán dando que decir.
Y es que el reciente paro de actividades, por parte de los responsables del orden, presentado en nuestro querido Estado de Puebla da mucho que decir acerca del abandono y el desinterés, en que se encuentran sumergidos los cuerpos policiales de la entidad.
Por un lado, la Policía Municipal con una “Secretaria” que juega a ser el policía y se dedica a ayudar a su grupo poniendo como siempre en peligro a los elementos, pero aferrada de manera enfermiza al poder que su protectora le ha dado de manera incondicional, por quien sabe que razón, dañando con esto a todo mundo, y eso no les ha importado, pues en su cerebro lleno de “Frutilupis” piensan que hacen las cosas bien, al fin y al cabo “ellas tienen otros datos”
Por otra parte, y en escenario central se encuentra la Policía Estatal Preventiva, esa pobre institución que a pesar de los esfuerzos que hacen sus integrantes por hacer las cosas bien, nomas no despunta, desde traerles mando corruptos, (que han acabado en la cárcel) pasando por darles equipo de lástima, salarios de hambre y ahora de nueva cuenta mandos de otra entidad, que tal vez allá hayan dado buenos resultados pero aquí sólo dan malos tratos al personal, y no conocen de nuestra problemática.
De sueldos ni se diga, pues es bien sabido que desde que se creó el Subsemún (subsidio de seguridad municipal, que sólo beneficiaba a las instituciones policiales de los municipios) se inicio con una muy mala estrategia al crear incluso antagonismos entre policías por la una carrera de beneficios y sueldos entre municipales y estatales.
A mi me toco la impotencia de que aunque uno quisiera, no le podía dar los mismos beneficios y sueldos a todos los policías, por el simple hecho de que teníamos elementos que pertenecían al municipio y otros que estaban comisionados por el Estado a Puebla capital, ya desde esa época se le había pedido su renuncia a la actual “secretaria” del municipio, por sus extraños manejos con el en ese entonces instituto de capacitación municipal, dañando, como hasta la fecha es su costumbre a todos los elementos en su propio beneficio e intereses.
Pero volviendo al tema de los policías estatales, es de dar pena las injusticias con que son tratados, mal equipo, bajos sueldos, tranzas en las gasolinas y en los viáticos que deberían de darle a los elementos cuando son designados a alguna base en el interior del estado a donde en muchos lugares sólo ellos saben que están ahí, y en la mayoría de los casos, deben de solventar sus gastos de su bolsa, ¿Y su familia, y sus gastos personales? En fin que es una verdadera mentada de madre la forma en que son tratados.
Y ahora, salen con un aumento de, en una primera instancia del 14% directo a su salario y al final tengo entendido que fue el 20% y aún así es injusto me explico:
Un policía normalmente tiene en promedio 3 o 4 hijos, mas su esposa y el mismo y todavía lo mandan a las bases que tienen como ya lo dijimos que solventar sus gastos y con un sueldo de $8,000.00 súmele usted a todo esto los grandes riesgos a lo que son expuestos, la inflación, la mala disciplina que nadie ha hecho nada por ayudarles a fomentar una sana alimentación y por supuesto, que poco o nada les exigen para seguir manteniendo una condición física aceptable, aunque sea por salud.
Sí esto de los ocho mil pesos es como lo dicen los compañeros policías, les aumentan el 20% entonces van a ganar $9,600.00 mensuales, saquen ustedes sus cálculos lo que le quedan al elemento para la manutención de su familia, después por supuesto de rentas y transportes y demás gastos de estudios de sus hijos, sin olvidar impuestos y descuentos de todo tipo.
No dejo de pensar, por supuesto, en el resto de poblanos que trabajan también y reciben sueldos miserables, pero en este momento toco el tema de la policía, súmele usted, que este bello pero exigente trabajo, acaba por volver a la mayoría de sus elementos, obesos, hipertensos y diabéticos, así no hay dinero que alcance y en eso estriba la razón de que la mayoría de elementos integrantes de los cuerpos de seguridad se vuelvan apáticos y de paso vivan en cinturones de pobreza y que tengan que buscar otro trabajo alterno además de su actividad policial.
Así no hay dinero que alcance ni descanso que sea suficiente, porque no existe tal, ya que deben día a día luchar por su subsistencia.
Esta vez las cosas salieron bien libradas por a la intervención de Ardélio Vargas Fosado, policía de amplia experiencia en los tres órdenes de gobierno y sobre todo poblano, pero poblano conocedor de Puebla y sus instituciones, conocedor de la problemática del uniformado y que seguramente por eso los compañeros prestaron oídos y atención a su intervención.
Ya es hora de que se piense en los elementos, en los policías todos, hombres y mujeres y que se les trate como seres humanos y no como artefactos desechables, presionados por supuestos exámenes de Control y Confianza con los que la muy Pequeña Lulú los presiono a su antojo, que sólo los usen como herramienta de represión, ellos son responsables, ellos saben hacer su trabajo y lo pueden hacer bien, pero es importante que se les de su lugar a fin d que ya no se den escenas como cuando patearon en sus instalaciones al entonces secretario, un militar de carrera y alto rango, y ahora corrieron ridículamente a un mando que nada tenía que hacer ahí, no supo atender las necesidades del elemento, no supo trabajar con ellos y no supo (pienso yo) ni siquiera la importancia del trabajo del buen policía, bueno, en una de esas ni siquiera sabía en que entidad vivía.
Se decía que si la pequeña e inútil Lulú junto con Claudia habían orquestado todo esto para dañar la seguridad, pero no lo creo así, ni que fueran listas, en primera por que más no la pueden dañar y esta visto que el Gobierno del Estado a cada rato les tiene que hacer la tarea, lo suyo es la traición, ya lo vivió en carne propia el Gobernador en su momento, y en segundo lugar, por que no son tan inteligentes, sus neuronas no dan para eso y los elementos en la realidad ni las pelan, lo que paso simplemente, es que en Puebla el policía siempre ha sido solidario con todos sus compañeros y con la ciudadanía, y entonces entre ellos decidieron apoyarse, porque es de hermanos ayudarse en lugar de denigrarse
Tenemos encima la Pandemia, y aparte le sumamos los problemas de inseguridad y los malos tratos a quienes se dedican a combatirla, no mis respetadas autoridades si las cosas no se mejoran, pierde el ciudadano civil, pierde el ciudadano policía y pierde nuestra Puebla que de tanto fallo pierde mas cada día.
¿O no?
Juzgue Usted