Por Karina Fernández
Los hospitales de Traumatología y Ortopedia y el General de Cholula están perdiendo margen de maniobra para la atención de pacientes COVID-19, por lo cual a partir de hoy se amplió el personal de salud para cubrir con la demanda hospitalaria.
De acuerdo con el secretario de Salud, Humberto Uribe Téllez se enviaron a 20 médicos y enfermeras a cada hospital, que laboraban en distintos Centros de Salud de Servicios Ampliados (CESSAs) y que fueron capacitados para atender a pacientes con coronavirus.
“Continúan presionados los hospitales de Cholula y de Traumatología. Todavía tienen margen de maniobra pero se va haciendo menor; sin embargo se agrega un número importante de médicos a los hospitales que nos darán un poco más de capacidad de respuesta. Médicos que recibieron capacitación específica”, dijo.
Comentó que el resto de hospitales todavía tienen posibilidades de recibir pacientes que ameriten o no terapia intensiva.
De la reconversión de hospitales, Uribe Téllez informó que este jueves quedarán listos los CESSAs de San Andrés Cholula y de la juta auxiliar de San Sebastián de Aparicio, en Puebla, que dispondrán de 120 camas más para hospitalización.
Cabe recordar que estos no recibirán a pacientes graves pues no contarán con camas para áreas de terapia intensiva.
En el caso del Hospital General de Atlixco, dijo que estará funcionando la siguiente semana a la par de un Centro de Salud de Servicios Ampliados en el mismo municipio que garantizarán condiciones para atender casos de la zona metropolitana.
El funcionario puntualizó que los hospitales COVID tienen suministrados materiales de protección para el personal que ahí labora y los que no atienden a pacientes pero que los reciben no los necesitan ya sólo permanecen unas horas para después ser trasladados a los nosocomios reconvertidos.
“Aquellos como el Hospital General del Sur que reciben con periodo de tiempo corto, el personal tiene los equipos de protección suficientes para lo propio, no así el resto de personal porque no están en contacto con pacientes infectados de esta enfermedad”.
El gobernador Miguel Barbosa agregó que las siguientes semanas serán la “prueba de fuego” de la pandemia por COVID-19 para el control de casos, por lo cual es necesario tener condiciones para dar respuesta a los nuevos contagios.