Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras
Es difícil definir los grandes problemas que aquejan al mundo entero, pero nos afecta en especial a nuestro querido México, a nuestra Puebla Capital y al Estado entero.
Es difícil, entender que al enemigo lo tenemos dentro, con una Presidenta Municipal que no da pie con bola y que como ave herida se enciende inexplicablemente, cuando le tocan a su Secretaria de Seguridad, aunque era ignorante del tema de encargo y trajo más caos del que ya de por sí existía, como si fuera un negocio personal.
Todos saben de su odio hacia la policía, todos saben de sus raros manejos en el C3 donde los buenos policías se iban, y sus amigos cercanos, o recomendados, extrañamente permanecían.
Todos se dieron cuenta de los ignorantes e inútiles cambios que hizo, al poner a sus mejores y más cercanos amigos de mandos y se cuenta que hasta familiares, para poder manejar las cosas a su antojo, en detrimento de la paz y seguridad de la ciudadanía.
Cualquiera entiende que es tan alta su afición a traicionar a los demás, al grado de que abandona el barco cuando se empieza a hundir, dejando incluso a su protectora a la deriva, solo por, como siempre lo ha hecho salvar el pellejo cambiando de todo, incluso de su ideología, ¿a que te temía, a que la investiguen, a que se midan verdaderamente sus maquillados resultados? no lo sé, pero podemos darnos cuenta que los dejo a todos abandonados, como si con eso pudiera desentenderse de sus responsabilidades, o de que ella y su equipo fueran investigados.
Pero lo que quiero dejar claro compañeros policías, amigos y hermanos de sangre azul, que no se dejen llevar por el canto de las sirenas, que nuestra obligación como servidores de la ley, es con el ciudadano, que la policía no tiene colores, ideologías, sino afán de servir a unos y a otros en un solo grupo “esto es, a todos” hoy, mañana y todos los días.
Dejen que sus pleitos y fobias con el gobierno del estado, lo resuelvan ellas, ellas que el pleito, enfermiza y erróneamente y por el poder han comenzado, ellas que se aferran al poder, que no al servicio, por razones obscuras por demás, ellas que no entienden que el compromiso social al policía le brota por todos lados.
No permitan que se les inmiscuya, no dejen que sean manejados, en Puebla existen muchos y excelentes mandos de las filas policiales egresados, policías de toda la vida, policías que de verdad han estudiado, que conocen a la ciudadanía, que conocen nuestra Puebla que a costa de su vida palmo a palmo se han entregado, que conocen a la sociedad y a la tierra que siempre han cuidado.
Hermanos Policías, tenemos mandos excelentes, tenemos mandos poblanos, tenemos jóvenes policías que esta noble carrera han abrazado, egresando incluso de las filas universitarias y empezando desde abajo, para crecer grado con grado.
Son un equipo, siempre unidos y nadie los ha comprado, no le deben nada a nadie, y menos a los que sin estar con ustedes desde lejos los han arriesgado, crezcan, sirvan y con disciplina hagan su trabajo, que aunque a muchos les duela, es también un apostolado, estamos orgullosos de ustedes, que no los manipulen, si han de querer estrellarse en los escollos, déjenlos que lo hagan que lo hagan ellos solos, no se enfrenten entre hermanos municipales o del Estado, que su servicio con la comunidad es primero, y ese ese nunca lo daremos por terminado…
Donde nosotros vamos,
No podemos fallar,
no existe otra hora,
mejor momento
Ni segunda oportunidad
¿o no?
Juzgue usted
