Por Rodolfo Rivera Pacheco
Los sucesos de los últimos días nos han hecho detener nuestra vida cotidiana y reflexionar sobre lo que está pasando en nuestro país. La ola de asesinatos de mujeres, niñas (y en realidad cualquier tipo de asesinato, ejecuciones, descubrimiento de fosas clandestinas, embolsados, descuartizados y un largo etcétera espeluznante) nos pusieron a pensar a todos los mexicanos sobre la triste situación que vivimos en el México del 2020.
Porque todos buscamos culpables a lo que pasa. Lo más sencillo (y hay algo de razón en ello) es responsabilizar al gobierno actual de todo lo que está pasando. La pregunta es: Si el Presidente de México fuera otro (Meade o Ricardo Anaya o “El Bronco”) ¿Las cosas realmente estarían mejor?
Porque las bandas criminales surgieron hace treinta años al menos (Zetas, cárteles, sicarios y demás fauna nociva). Y no gobernaba MORENA. El narcotráfico como negocio nacional y mundial tiene unos cuarenta años de auge. Y no gobernaba López Obrador. Recuerdo que la primera canción famosa que idolatraba a los narcos fue “Camelia la Texana”, de Los Tigres del Norte, que data de… 1972!!!
Es decir, la violencia criminal fue desarrollándose en los últimos 50 años y hoy llegamos a su punto más irracional y sanguinario. En el mundo ya somos conocidos los mexicanos como los más violentos y crueles… algo verda deramente terrible.
¿Y qué tiene que ver eso con los feminicidios? Casi nada. La violencia criminal se volvió algo cotidiano en México desde hace mucho. Las series de televisión más vistas son las de los narcos y sicarios. Las canciones más escuchadas son las que difunden a la mujer como objeto sexual. Las telenovelas más exitosas son las que tienen contenido sexual y violento. Eso es lo que están viendo los niños y adolescentes en México. ¿Cómo queremos que se comporten?
Y los que hablamos de esto somos mojigatos y exagerados… hasta que a alguien le toca vivir en carne propia la violencia criminal contra sus hijos o hijas o alguien conocido.
Pero bueno, en cuestiones familiares cada quien educa a sus hijos como mejor le parece. Ojalá no formemos delincuentes o desadaptados que un buen día balacean centros comerciales o a sus compañeros en las escuelas. No nos quejemos de la sociedad, cuando en casa criamos a machitos violentos o a niñas que se quieren maquillar a los 8 años y las mamás festejan la “ocurrencia” por ser la “moda” en videos de You Tube.
Pero volviendo al tema original. El gobierno actual no inventó ni provocó la existencia de las bandas criminales. Ya existían. Y se dejaron crecer y empoderar.
AMLO no inventó al narco, sicarios, violencia familiar o criminalidad sanguinaria… Pero en campaña prometió que todo acabaría si él ganaba. Era campaña…
Ese es su gran problema: Lo escribimos una y otra vez aquí mismo: No nos quedaba duda de que López Obrador ganaría la Presidencia, pero de lo que sí dudábamos era de que resolviera los problemas tan graves de México.
Y así ha ocurrido. Ciertamente no puede haber un policía vigilando cada uno de los 35 millones de casas que hay en México, tampoco puede haber un Psicólogo u orientador en cada una de ellas. La educación y formación de los que habitan hacia el interior de cada casa es responsabilidad de cada Padre o familia (del tipo que sea).
El Presidente y el partido del que emana NO es el responsable de lo que pasa en cada hogar de México (como no era Peña Nieto o no lo hubiera sido Meade o Anaya). PERO… sí de que haya mejores policías, que haya mejores escuelas, que haya mejores leyes para castigar a los criminales, a los violadores o a los maridos violentos. NO se puede hacer más.
Y podrá dárseles 100 años de cárcel a los violadores o feminicidas… Pero si no reaccionamos como sociedad, formando y cuidando mejor a nuestros hijos y familias, exigiendo mejores contenidos en los medios de comunicación y dejando de idolatrar la vida de los narcotraficantes, las cosas NO van a cambiar.
Creo que Andrés Manuel López Obrador es un hombre bien intencionado. La verdad es que no se le ve que sea perverso o quiera lo peor para México. Pero… con buenas intenciones NO se van a resolver los problemas de criminalidad en este país.
Debe haber una estrategia seria y responsable para disminuir la ola criminal que asola a nuestra patria. Los criminales crecieron porque se les permitió desde los gobiernos, pues fueron cómplices gananciosos de esos negocios (solo hay que ver el tema del huachicol y cómo floreció gracias a autoridades federales, estatales, municipales y directivos de PEMEX al grado que hoy es casi imposible desaparecerlo).
El Presidente actual NO creó la delincuencia organizada. PERO ya tiene que hacer algo por exterminarla. Costará mucho trabajo, lo sabemos, pero ya DEBE hacerlo.
Este es su encontronazo con la dura realidad.
La desilusión y hartazgo de los otros partidos (PRI, PAN y PRD) hizo que la enorme mayoría de la gente votara por López Obrador y casi todos los candidatos de MORENA.
La desilusión y hartazgo pueden ser también la tumba de MORENA en 2021 y 2024. Y NO es que los otros partidos sean mejores. Simplemente, la gente ahora dirá que TODOS son exactamente iguales.