Por Karina Fernández
El ex gobernador Antonio Gali Fayad no se convirtió en el nuevo líder moral del PAN pero es un activo que tiene que ser considerado por el partido para el proceso electoral de 2021 cuando se elegirán diputados y presidentes municipales.
Así lo consideró -su sobrino- el diputado Oswaldo Jiménez López quien señaló que los resultados entregados por el ex mandatario lo perfilan como un posible candidato para repetir por la alcaldía de Puebla.
En este sentido avaló que aun sin ser militante de Acción Nacional, su opinión sea considerada en el quehacer político dentro de la institución, según lo dicho por la propia lideresa estatal.
“Tony Gali es un actor político que no hay que soslayar, que no hay que minimizar. El hecho de que no tenga vida pública en este momento no quiere decir que no esté interesado en la vida política del estado”.
“Ayer lo decía la dirigente estatal que ella tiene diálogo y comunicación con él. Yo no veo un interés de este momento de asumirse como un liderazgo moral sin embargo creo que tiene un liderazgo natural”, resaltó.
El panista negó que el ex gobernador, por temor a una persecución política por el gobierno de Morena, se mantenga fuera de reflectores. Resaltó que hasta el momento las investigaciones a ex funcionarios estatales sólo han quedado en el discurso.
“Mucho ha dicho el gobernador. Anunciado y señalado pero parecen sólo declaraciones. Su prudencia responde a que es conocedor de las formas, los tiempos y si él lo juzga conveniente, aparecerá públicamente”, defendió.
El legislador poblano descartó que Gali Fayad estuviera detrás de su promoción como coordinador de la bancada del PAN en el Congreso, y señaló que fue una decisión exclusiva de la lideresa estatal.
Admitió que todavía no hay un acuerdo entre los cuatro integrantes de la bancada para reconocerlo como coordinador aunque confió en que breve Mónica Rodríguez acepte transferirle la estafeta.
