Es un rasgo muy común de los mexicanos, el dejar que el otro se ocupe de las cosas, sobre todo cuando éstas atañen a un beneficio social o grupal. ¿Por qué he de recoger esa basurita, si otro está para hacerlo? ¿Por qué he de acomodar los carritos del súper? ¿Porqué respetar el carril de la vuelta continua, si otro seguramente llegará a aprovecharlo?