Por Karina Fernández
El delegado de Morena en Puebla, Mario Bracamonte González, descartó que en Morena se esté conformando un grupo antagonista al gobernador Miguel Barbosa Huerta pues argumentó que las diferencias de opiniones son accidentales y no sustanciales.
Vía telefónica, descartó que el senador Alejandro Armenta, la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco y el secretario de Gobernación, Fernando Manzanilla Prieto pudieran impulsar una corriente dentro del partido rumbo a los comicios de 2021.
Explicó que la salida de Manzanilla Prieto no derivó de un conflicto o rompimiento con el gobernador sino a una divergencia de opiniones que son entendibles. En el caso de Armenta, recordó que ya hubo un entendimiento con el gobernador tras el pasado proceso interno y advirtió que ellos como otros personajes de Morena apoyan al gobierno en turno.
“Pienso que todos estamos comprometidos con la transformación del país y eso es lo importante, que haya unidad en lo esencial. No entiendo que haya conflicto o rompimiento con el gobernador, vemos diferencias accidentales, no sustanciales”, abundó.
De los cambios que se han generado en el gabinete del gobernador del estado, explicó que como en toda administración hay “acomodos” y la consolidación de un gobierno “lleva su tiempo”.
En este sentido, el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del movimiento desestimó una reunión con el mandatario estatal pues no corresponde al partido cuestionar las decisiones de cualquier orden de gobierno, sino de apoyar las políticas públicas que promuevan.
“Es el mismo criterio que ha usado nuestro presidente. La separación sana entre partido y gobierno. La división de actividades tiene que darse y respetarse. Una cosa son los derechos partidarios de quienes están en el gobierno y otra cosa es la intervención en su gestión”, dijo.
Negó que haya un distanciamiento con los gobiernos estatal y municipal de Morena. Recordó que del pasado existe un pésimo antecedente donde había una colusión entre el gobierno y el partido que gobernaba, que no era sana ni favorecía a los poblanos.
“Independientemente de sus criterios y formas de opinión, mantenemos una conducta institucional y de respeto a la totalidad de las opiniones y sobre todo así considero que se mantiene la unidad y el partido vivo y operante, sin adoptar posiciones”, agregó.