Por Alejandro Mondragón
El PAN respaldó, sin reparos, los despidos de personal, durante el sexenio de Rafael Moreno Valle.
“Se trata de un proceso de reingeniería para acabar con aviadores y generar ahorros para los poblanos”, expuso el partido en 2012.
Al finalizar el sexenio, fueron contabilizados 14 mil despidos de burócratas, particularmente en Seguridad Pública, Desarrollo Social, Salud y Finanzas.
Hasta el momento, se litigan en tribunales 1, 200 querellas por despidos injustificados, en el morenovallismo.
El PAN aseguró en 2016 que los ceses de personal no fueron injustificados, porque se manejaron esquemas de retiro voluntario donde también se liquidó a personal y se rescindieron contratos temporales.
Al inicio del sexenio de Moreno Valle, abogados se atrevieron a defender a los despedidos. Ahí están los casos de Óscar Aguilar González y Norma Sánchez Valencia, quienes terminaron perseguidos y amenazados con meterlos a la cárcel. Les reabrieron expedientes en su paso por gobiernos anteriores.
Esa es la realidad que se vivió en Puebla en el morenovallismo, lo que contrasta ahora con las críticas de la dirigencia del PAN por el anuncio de la Secretaría de Administración de despedir al 15 por ciento de la plantilla de personal de confianza.
Otra vez, quién las hace, no las consiente.
Lo que ayer fue un proceso de reingeniería, hoy es un atentado a los derechos laborales. El descaro total.
Vaya, vaya.