Por Alejandro Mondragón
El encarcelamiento del alcalde de Tehuacán, Felipe Patjane, de extracción morenista, hay que contextualizarlo en dos vertientes.
En primer lugar, es el único edil en funciones que enfrenta graves acusaciones de malversación de fondos. Fue avisado, advertido y señalado, pero le valió madre.
El resultado fue un auténtico cagadero administrativo que le llevará un buen tiempo asimilar sus errores. Desde las rejas también se aprende.
Que nadie salga con que es un amenaza para alcaldesas o presidentes municipales en funciones. No hay más.
En segundo lugar, aquí sí arderá Troya, hay que ubicar lo que viene para otros ex ediles y ex alcaldesas que ejercieron el poder por 4 años y 8 meses.
El mensaje es claro: si se procedió con uno de casa, no se van a dejar pasar las fortunas millonarias que se llevaron los ex.
Hay una larga lista de ex munícipes que en cualquier momento serán sujetos de procesos.
San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Tecamachalco, Palmar de Bravo, San Martín Texmelucan, Venustiano Carranza, Cuautlancingo, Amozoc, Atlixco, Quecholac, entre otros.
La mayoría, vale puntualizar, de ascendencia morenovallista. Los ex ediles ya se preparaban para disputar candidaturas a diputados locales y federales.
Así que mejor deberán de esperar.
La sacudida se va sentir. Ellos son quienes deben poner sus barbas a remojar.
Y sólo se trata del ámbito municipal. Faltan los ex funcionarios y personajes de primer nivel que vivirán el fuego cruzado estatal y federal.
