Por Rodolfo Rivera Pacheco
El partido Movimiento de Regeneración Nacional ganó las elecciones en 2018 en forma contundente. Su líder y principal símbolo, Andrés Manuel López Obrador ganó la Presidencia de la República con más de 30 millones de votos (nunca un candidato había obtenido tal cantidad de sufragios) y también ganó la mayoría de curules en las Cámaras de Diputados y Senadores, además de Gubernaturas (Cd. Mexico, Veracruz, Morelos, Tabasco, Chiapas y desde luego Puebla un año después), junto con las principales Alcaldías en la mayoría de esos Estados.
Así como 2016 fue el año del PAN (ese año ganó 9 Gubernaturas y hoy tiene 12 Estados), 2018 (2019 por la elección extraordinaria de Puebla) fue el año de MORENA, indiscutiblemente.
Ha pasado ya más de un año de esa elección y sus representantes ya tienen un año de gestión, al igual que Gobernadores y la mayoría de Alcaldes en el país. El Presidente cumple el año realmente hasta el 1 de diciembre.
Pero ya puede hacerse un balance de lo que ha hecho MORENA y sus autoridades (ejecutivas y legislativas).
Objetivamente: Ni está tan bien el país y Estados como pregonaron los ganadores y simpatizantes a ultranza de AMLO, pero tampoco está en las ruinas que la mayoría de críticos anti-MORENA y anti-AMLO aseguran que está.
López Obrador no ha podido concretar una sola gran obra que lo identifique. Se empeñó en no terminar el nuevo Aeropuerto de Texcoco, pero tampoco ha puesto una sola piedra del que quería en Santa Lucía. Un poco porque muchas órdenes judiciales lo han detenido… y otro tanto porque simplemente es un proyecto que se lleva mucho tiempo más en estudios, etc. y sus colaboradores tampoco son genios extraordinarios.
Pero tampoco ha tendido un solo durmiente o riel del Tren Maya. Ni del Trans Itsmico. No ha concretado nada de la nueva Refinería de Dos Bocas. Hay hospitales en proyectos pero ninguno en obra, al igual que carreteras, obras hidráulicas y servicios en general en todo el país.
Y quizás no sea por incapacidad o mala gestión. Simplemente son obras muy costosas y complicadas.
Entonces en cuanto a obras, nada importante. En cuanto a inseguridad, implementó la Guardia Nacional como solución a la violencia criminal de todo el país, pero no cuenta con atribuciones claras para perseguir delincuentes, además de que el nuevo sistema penal acusatorio… deja libre a la mayoría de maleantes al otro día que son capturados. El resultado es que la inseguridad y ola delincuencial está peor que nunca en cualquier sitio del país. Cárteles y grupos del crimen organizado asesinan, secuestran y roban como nunca.
¿Qué ha hecho de bueno AMLO y sus huestes?
Definitivamente gobiernan de forma distinta a los otros partidos. Dar una conferencia “mañanera” diariamente y atender personalmente muchos asuntos, hace que la gente confíe en el Presidente (reitero, sus críticos lo atacan día tras día, pero la mayoría de la gente sigue teniéndole confianza).
Otro acierto ha sido el reparto efectivo de programas sociales y becas de todo tipo a jóvenes. Tardó algunos meses, pero ya les está llegando recurso a estudiantes, madres de familia, personas de la tercera edad, discapacitados, etc.
La mayoría de la gente que recibe los apoyos se convierte en admiradora del Presidente y eventualmente en partidaria de MORENA.
Y por supuesto en el ámbito económico, el país no se vino abajo con la llegada de AMLO. Al contrario, el tipo de cambio está mejor que nunca, la inflación es la más baja de muchos años y los mercados bursátiles están más que tranquilos.
Este tema –el de macroeconomía- es muy importante pues era la bandera de los críticos de AMLO (ambientes empresariales ligados al PAN), que siguen discutiendo y jurando que llevará al país a ser como Venezuela, e “instaurar el comunismo” en poco tiempo. Pero la realidad se ha encargado de desmentirlos.
Entonces, como vemos, hay claroscuros a un año de MORENA gobernando. Pero ni todo es tan malo, y desde luego faltan muchas cosas por lograr y que fueron promesas de campaña del propio Andrés Manuel López Obrador.
En Puebla las cosas son un poco distintas. Por el largo conflicto post-electoral de 2018, y luego de la tragedia de diciembre del mismo año, la verdad es que el nuevo Gobierno de Miguel Barbosa apenas lleva un par de meses. Y francamente es muy corto tiempo para juzgarlo aún.
Por supuesto, es importante saber que no contó con el presupuesto y recursos que esperaba y en los cinco meses que gobernará en 2019, el dinero ya estaba comprometido y etiquetado. Así que aunque quisiera hacer mil cosas (mil patrullas por ejemplo…), simplemente no cuenta con el recurso para llevarlas a cabo. De entrada es fundamental hacer esa aclaración.
Por lo demás, en estos dos meses de Miguel Barbosa sí ha habido un estilo radicalmente diferente de gobernar, en comparación con el pasado: Jamás un Gobernador se había puesto a atender personalmente a cientos de personas, escucharlas y canalizarlas para la solución de sus broncas. La gente que ha ido no lo termina de creer, que el propio Gobernador esté escuchándolos y platicando unos minutos con ellos.
En definitiva ese es el mayor logro de Barbosa a dos meses de arribar al poder estatal: Gobernar escuchando a la gente.
Obras importantes tendrán que esperar hasta el año entrante, Las mil patrullas al parecer también, al igual que mejor equipamiento en general de los cuerpos de seguridad.
Y el otro tema que ha caracterizado al gobierno de MORENA en Puebla es el combate a la corrupción del pasado. Primero los Diputados del Congreso del Estado y ahora el Gobernador y su equipo, no se han cansado de decir que recibieron un Estado endeudado, con quebranto financiero y con una bola de casos de corrupción de los anteriores funcionarios. Han sido meses de escuchar exactamente lo mismo.
Pero a un año de los Diputados de MORENA y a un par de meses del arribo del Ejecutivo estatal del mismo partido, creo sinceramente que ya es hora de empezar a dar resultados concretos, con nombre y apellido y cifras exactas, de todos esos actos de corrupción del pasado y, por supuesto, entablar responsabilidades y sanciones.
No se pueden quedar en declaraciones. La gente esperará prudentemente, pero tarde o temprano reclamará resultados.
Entonces, resumiendo… MORENA ganó hace un año la elección federal (y local en diputaciones y Alcaldías) y hace un par de meses la Gubernatura. La pregunta es… ¿Volverá a ganar en próximos comicios?
¿La gente está contenta con los gobiernos de MORENA?
¿Fue el “debut y despedida” de MORENA en los gobiernos federal y estatales?
No lo sabemos aún, aunque ya se está midiendo.
A nivel nacional más del 70 % sigue aprobando la gestión del Presidente López Obrador. Si eso no es muestra de lo que piensa la gente, entonces no sé qué lo sería.
Y en Puebla, las preferencias electorales tampoco han cambiado drásticamente. Medio mundo hoy pregona que “el PAN arrasó en la pasada elección en la capital y zona conurbada” y que eso le permitirá ganar fácilmente en 2021 y recuperar Diputaciones y Alcaldías. Vaya, los panistas y enemigos de Barbosa ya hacen cuentas de la lechera y ya dan por hecho que ganan en 2021.
Pero, perdón… no pienso igual.
De entrada falta mucho para ese proceso (casi dos años, será en julio de 2021) y las preferencias son tan volátiles que lo que hoy piense la gente no tiene nada que ver con lo que pensará en 2021. Hacer pronósticos electorales hoy, para 2021, es una soberana babosada.
Pero aún haciéndolo… (caigo también jeje), créanme, no veo que MORENA esté ya en la lona en Puebla y en sus principales Municipios. La gente sigue aprobando a López Obrador y aunque ha bajado algunos puntos porcentuales, sigue teniendo una aprobación social envidiable (para todos sus antecesores) y eso sigue teniendo bien posicionado en preferencias a MORENA. Neta.
Y si en 2021 los Gobiernos de MORENA (federal, estatal y municipales) empiezan las obras importantes, además de que aquí en Puebla caigan corruptos panistas/morenovallistas conocidos del pasado, con buenos golpes mediáticos, y la gente siga despreciando a lo que queda del PRI, y nuevos aliados le den un poco de más fuerza (Redes Sociales Progresistas y otros)…. Mmmmm, no veo aún a MORENA en la lona.
Acuérdense.
No. Aún no se le puede cantar “Debut y Despedida” a MORENA (en voz del inigualable Germaín y sus Ángeles Negros). No sé si después, pero por lo pronto… NO.