Por Alejandro Mondragón
Anote el nombre de Melquiades Morales Flores como carta dentro de la baraja de aspirantes del Comité Ejecutivo Nacional del PRI a la presidencia municipal de Puebla.
Aunque todavía falta tiempo, la figura del ex gobernador de Puebla, ex senador, ex diputado local y federal, y embajador de Costa Rica aparece en el primer lugar.
Las razones tienen que ver con la urgencia del PRI por conformar un perfil que sume, no reste. Incluya, no excluya. Abra, no cierre.
También se pretende utilizar la experiencia en la administración pública, donde hoy la Cuarta Transformación ha fracasado rotundamente.
No se olvide que ya un ex gobernador aceptó cerrar su carrera política como alcalde. El caso del doctor Alfredo Toxqui en San Pedro Cholula.
El PRI no sólo pretende cicatrizar heridas, sino además capitalizar buena parte del legado morenovallista. Al final de cuentas, Melquiades fue quien trajo a Rafael Moreno Valle a la política poblana.
Lo que queda de aquel grupo se sumaría, al igual que empresarios y diversos sectores que ahora se sienten descobijados. Anticiparse a la carta morenista en una de las comunidades más influyentes de Puebla: la libanesa.
Al menos eso es lo que se evalúa en la dirigencia nacional del PRI con diversos liderazgos.
Melquiades además estaría a la moda de la gerontocracia que prolifera en las posiciones de poder, en estos tiempos del lopezobradorismo.
Ahí le dejo este adelanto.
El punto es que los tiempos de las intermedias están encima y ya se perfilan contendientes en las internas de otros partidos. Melquiades será factor de alianzas que preocuparán a Morena.
Provecho.