Por Alejandro Mondragón
Muy caro paga el senador Alejandro Armenta Mier ir contra el candidato de Andrés Manuel López Obrador a la gubernatura de Puebla: Luis Miguel Barbosa.
El desdén con que el Presidente lo trató en la última gira de trabajo por Puebla fue más que manifiesto.
Aún no le perdonan convertirse en la quinta columna de la campaña, pues buena parte de los negativos barbositas se atribuyen a la guerra interna que jugó Armenta en la disputa por la candidatura.
Sus acusaciones las utilizaron los enemigos en campaña. Aunque Barbosa obtuvo una ventaja final de 12 puntos, la contracampaña del ex priistas minó.
Alejandro Armenta fue invitado, como senador, a la gira presidencial del pasado fin de semana.
Se le dio un lugar en el presídium, pero cada vez que se acercaba al mandatario federal, venía la frialdad pejista.
Y todo en cadena nacional, a través de las benditas redes sociales.
En el video transmitido por la Presidencia de la República, entre el 1.01.20 al 1.01.40, aparece Armenta, pero AMLO mejor conversa con el gobernador Guillermo Pacheco Pulido.
Luego, en el 1.02.12 se ve con toma abierta cómo intenta acercarse, otra vez, pero López Obrador ahora se hace un lado para conversar con una persona de la tercera edad.
Y al 1.02.20, Alejandro le pone el brazo al Presidente, pero éste lo ve y se da la vuelta. López Obrador mira a una joven y la saluda e ignora olímpicamente a Armenta.
Así suele medirse el ánimo presidencial sin romper protocolos.
