Por Karina Fernández
El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Miguel Barbosa Huerta marcó distancia con el gobierno federal sobre la entrega de tarjetas a cargo de la Secretaría de Bienestar en favor de beneficiarios de distintos programas sociales y que el PAN denunció como coacción del voto.
El morenista dejó en claro que es un asunto del gobierno federal que no tiene relación con su campaña por la gubernatura de Puebla.
Consideró que el equipo de campaña de Enrique Cárdenas pretende acusar una supuesta intromisión del gobierno federal en la elección extraordinaria de gobernador para aspirar al triunfo en esta contienda, después de que el académico hizo una campaña floja para llegar a Casa Puebla.
“No conozco si se repartieron es cosa distinta a la campaña, no está vinculado eso de las tarjetas de Bienestar con la campaña política, no está bajo mi control, no lo pedí soy ajeno a esa ruta”, aseguró.
“Ello hicieron una elección sentados, están estableciendo sus argumentos de derrotados, patadas de ahogado por flojitos. Acusan a la federación por haber entregado tarjetas de Bienestar que son otra cosa distinta a la campaña y tienen otra ruta. Acusan al estado de no sé cuántas cosas han presentado denuncias, ninguna ha prosperado”, defendió.
Barbosa Huerta advirtió que otra estrategia de sus contrarios apunta a judicializar los resultados de la elección, no obstante advirtió que quedarán en “ridículo” por la diferencia de votos que obtendrá en comparación con el candidato que abandera el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
No descartó que estos últimos días de la campaña que termina el próximo 29 de junio, se intensifique la guerra sucia en su contra, pero desestimó que ello cambie el escenario electoral que apunta al triunfo de Morena y sus aliados.