24-11-2024 12:21:51 PM

Día Internacional para el Control Efectivo del Uso de Drones.

Por Abel Pérez Rojas

 

Entre más se populariza el uso de vehículos aéreos no tripulados (VANT) o comúnmente llamados drones, más se han podido corroborar las implicaciones perniciosas de este tipo de aparatos, y la urgente necesidad de realizar un esfuerzo global conjunto para frenar lo que ya ha ocasionado incontables pérdidas económicas y vidas humanas.

En febrero de 2014 propuse a través de este medio, que el 12 de diciembre de cada año se conmemore el Día Internacional por el Control Efectivo del Uso de Drones (https://bit.ly/2Tkd2IM).

En aquella ocasión, como ahora, resalté los innegables beneficios de la incorporación a la vida diaria del uso de drones.

También hice a alusión al exponencial crecimiento de la industria dedicada al diseño y construcción de drones.

No se pueden minimizar las bondades del uso de los VANT en operaciones de rescate, exploración en zonas de alto riesgo o de difícil acceso.

Tampoco es menor la revolución en el sistema de entrega de mercancías empleando vehículos pequeños no tripulados, basta con ver las pruebas piloto que están llevando a cabo empresas como Amazon.

Ni qué decir de los materiales multimedia –videos, fotografías, mediciones, etc.- que pueden obtenerse a un relativo bajo costo si se usan este tipo de dispositivos.

Sin embargo, pese a los intentos regulatorios y al avance de sistemas de control en la materia para poner cierto orden en el uso de VANT, cada vez queda más claro que prácticamente no hay límites para esta tecnología.

Las lagunas y las omisiones legales, así como el uso irracional e inconsciente están provocando situaciones inimaginables.

A las muertes fatales por “errores” militares, a las intromisiones en la vida privada de las personas y al espionaje gubernamental y privado, ahora hay que sumar los estragos ocasionados por los VANT en el sistema de transportación aéreo.

Hagamos un breve repaso para dimensionar la magnitud de lo que te vengo compartiendo.

En abril de 2017, en el aeropuerto internacional de Chengdu Shuangliu, en China, un truco aéreo que empleó cuatro drones afectó a más de 60 vuelos, lo cual retrasó a 10 mil pasajeros.

Éste mismo problema se ha presentado en el aeropuerto de Cork en Irlanda.

El problema de que un dron vuele sobre espacio aéreo restringido radica en que podría ser succionado por una turbina o chocar con alguna parte sensible de las aeronaves, esto ocasionaría desde un simple susto hasta el derribamiento de algún avión.

El episodio más reciente de la intromisión de drones en aeropuertos lo acabamos de presenciar hace poco.

El 20 y 21 de diciembre el aeropuerto de Gatwick, en Londres, suspendió más de 900 vuelos que afectaron a más de 100 mil pasajeros.

Todo lo anterior se presenta no obstante las prohibiciones legales, por ejemplo, en el Reino Unido, quienes manipulen drones en aeropuertos pueden alcanzar penas carcelarias hasta por cinco años.

Al menos en este caso, como puede verse a simple vista, no se trata de una cuestión de regulación, sino de toma de consciencia.

Como los días internacionales son un esfuerzo global que tratan de incidir en ciertos problemas, es oportuno como lo propuse hace casi cinco años, la instauración del Día Internacional por el Control Efectivo del Uso de Drones.

Es necesario tomar cartas en el asunto de manera conjunta, de lo contrario vamos a seguir lamentando pérdidas humanas y afectaciones de todo tipo.

¿Qué te parece?

Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente. Dirige Sabersinfin.com

 

 

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