Le platique esta semana de las oscuras negociaciones entre la Secretaría de Salud y el Ayuntamiento de Puebla para condonar impunemente multas al Hospital General por arrojar sus desechos infectocontagiosos a alcantarillas.
También le comenté que lejos de asumir las consecuencias el nosocomio continuaba utilizando el drenaje como su relleno sanitario particular y que era probable que otros hospitales estuvieran peor.
Pues con la novedad que ayer la reporta de e-consulta Suzana De Los Ángeles reveló:
“La Secretaría de Salud reconoció la existencia de tres tiraderos clandestinos de desechos infecciosos, provenientes de hospitales públicos y particulares, en las colonias Ampliación México 83, Roma y Naciones Unidas, ubicadas todas en la parte norte de la capital.
“En estos sitios, los nosocomios vierten a cielo abierto su material quirúrgico y de curación, así como medicamentos caducos, sábanas y batas contaminadas. Alrededor de las barrancas hay asentadas familias de escasos recursos que conviven a diario con posibles infecciones.
“Antonio Marín Torres, secretario de Salud, sostuvo que se investiga al Hospital General del Norte por verter sus desechos en una barranca en la colonia Ampliación México 83, en la junta auxiliar de San Aparicio.
“Admitió que el nosocomio no cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales ni incinerador para deshacerse de material de curación como gasas, vendas, algodones y medicamentos caducos.
“Justificó que ese hospital es de reciente creación y aún tiene algunas deficiencias en el depósito de sus desechos. Sin embargo, aseguró que serán corregidas de inmediato.
“En el caso de nosocomios que carecen de incinerador, estos deben contratar los servicios de la empresa Ecotérmica de Oriente, encargada de recoger los desechos químicos.
“Subrayó que han identificado tres puntos donde hospitales particulares e incluso el público del Norte depositan de manera irregular sus desechos infectocontagiosos, y con las lluvias en esas barrancas se ocasiona un foco de infección, y adelantó el inicio de una investigación para identificar a los responsables de esta contaminación.
“Por otra parte, Manuel Beristáin Gómez, gerente en Puebla de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) envió personal de la dependencia para iniciar un muestreo de los desechos que se depositaron de manera clandestina en el lugar.
“Los responsables podrían ser sancionados con 250 mil pesos y sujetos a un procedimiento administrativo, sin importar si se trata de un nosocomio del gobierno del estado”.
Hasta aquí la necesaria cita.
Lo que queda es afirmar: ¡Que poca madre!.
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