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A la Comunidad Universitaria
A los Medios de Comunicación
De todos es conocido el proceso de privatización de la educación pública que se impulsa desde el gobierno federal y que se aplica obedientemente en casi todas las universidades públicas de nuestro país. Ésta embestida en contra de uno de los derechos del pueblo, ha traído como consecuencias a nivel general: la disminución del presupuesto a nivel federal para la educación e investigación; la persecución de los Sindicatos Independientes y la imposición de organismos de "evaluación" (como el Centro Nacional de Evaluación CENEVAL etc.) que realizan ésta de acuerdo a los intereses de empresas privada. En el caso concreto de nuestra Universidad Autónoma de Puebla, el proceso de privatización se ha manifestado en:
1) El aumento desmedido de las cuotas de admisión (que sobre pasan los 3500 pesos), la imposición de un examen extranjero como lo es el Collage Board, la reducción al 50 % de la población estudiantil de 1994 al 2008. El aumento de costo de los servicios como: credencial, constancias, titulación, etc. Además en este semestre se cristalizó otro eslabón en la conversión de universidad del pueblo a privada: el cobro del acceso al área deportiva de la universidad cuando ésta, históricamente, ha sido no solamente para los estudiantes sino para el pueblo en general.
2) La tecnificación de la educación que se manifiesta en planes y programas de estudio que tienen como objetivo desarrollar alumnos acríticos y que cumplan con las necesidades de las empresas, dejando a un lado el pensamiento científico y humanistas que debe caracterizar a la universidad.
3) La imposición de empresas de contratación del personal administrativo, que niegan derechos laborales elementales tales como la sindicalización o un contrato colectivo de trabajo, salarios dignos (caso trabajadoras de las farmacias Alexander Fleming) etc. Así también la imposición (en 2007) del sistema de pensiones y jubilaciones que vulnera los derechos de los académicos.
4) La excesiva erogación de gastos en promoción y difusión de la imagen de la universidad (spots en radio y tv, espectaculares, gacetas internas de la universidad etc.), dinero que bien podría utilizarse para mejorar el acervo bibliográfico de la universidad.
5) La preferencia a vincularse a las grandes empresas privadas en vez de prestar servicio al pueblo, quien con la enorme cantidad de impuestos que le cargan paga nuestra educación.
6) Mayor vigilancia por medio del programa Sistema Integral de Seguridad Universitaria (SISU) y Dirección de Protección Universitaria (DPU), dependencias que lejos de brindar "seguridad universitaria", realizan un monitoreo constante a los diferentes proyectos académicos, culturales y políticos que impulsan estudiantes que tienen una postura crítica y propositiva ante las deficiencias que se presentan en las unidades académicas; además de relacionarse de manera prepotente con los estudiantes en general.
7) El control político cupular por medio del voto ponderado o sectorial, lo cual permite que las decisiones sean tomadas por un número reducido de universitarios. Además del claro alejamiento de Consejeros de Unidad y Universitarios de la comunidad estudiantil, aprobando mecánicamente, sin informar y mucho menos consultar, las disposiciones neoliberales y anti universitarias que propone la alta burocracia de la universidad; dejando así de ser representantes universitarios para convertirse en servidores de intereses particulares.
A este proceso gradual de privatización y autoritarismo dentro de la universidad, le aumentamos la reciente imposición de un contrato entre Banco Santander-Serfin y la UAP para la expedición de credenciales escolares que además podrán servir como "tarjetas de debito". Al Respecto tenemos que manifestar lo siguiente:
1. Sabemos que la prisa para financiar las credenciales gratuitas obedece a la presión que se ejerció con la marcha que realizamos el 2 de octubre (donde participamos más de 600 estudiantes) y la ejercida por diversos grupos estudiantiles sobre la rectoría (que contando el número de firmas recabadas entre los diversos grupos suman más de 7000). Sin embargo éste convenio con la banca privada mixtifica las verdaderas aspiraciones de la comunidad estudiantil: el respeto a la universidad autónoma, pública y gratuita; pues con este hecho se deja entrar una vez más a los intereses de grupos transnacionales.
2. Denunciamos la imposición unilateral que ha realizado la rectoría de la universidad, pues sin haber consultado a la comunidad universitaria nos está imponiendo un convenio con un Banco privado. Ni la administración central ni mucho menos nuestros "representantes", los consejeros universitarios, han consultado entre la comunidad estudiantil sobre la pertinencia de esto o siquiera sobre las diferentes ofertas que existen. No cabe duda que piensan primero en sus intereses y más bien representan sus aspiraciones personales.
3. Rechazamos totalmente la intervención de banco español Santander-Serfin pues se sabe es parte de una red internacional de organizaciones de ultraderecha que han apoyado golpes de estado a gobiernos democráticos (como Venezuela) y apoyan grupos fascistas como los Legionarios de Cristo. Además sabemos que su intención es inundar nuestra universidad con su publicidad y lucrar con el dinero que guarden los estudiantes en el banco. Ninguna empresa bancaria daría un servicio "gratuito" (pues hasta el momento no sabemos si la universidad tendrá que pagar por este) si no fuera a obtener un beneficio mayor de lo invertido. En el vocabulario de las empresas transnacionales no existe la caridad o el humanismo.
4. Recordamos a las autoridades que los principios cientificistas y humanistas de nuestra universidad no corresponden con el perfil fanático y retrograda que tiene Banco Santander. Si generaciones de universitarios durante décadas han combatido estas formas retrogradas del pensamiento, nuestro deber es no convertirnos en cómplices por omisión de fanatismos nacionales o internacionales. El problema no sólo es jurídico y económico, sino también moral.
5. Nos pronunciamos en contra de la falta de transparencia por parte de la administración central y consejeros universitarios, pues hasta la fecha no han explicado las condiciones del convenio con dicho banco; no han explicado a los estudiantes los beneficios y perjuicios que traerá asociarse a un banco, etc.
6. Hacemos un llamado público al Secretario General (y también del Consejo Universitario) Dr. José Ramón Eguibar Cuenca, a la Abogada General Lic. María Esther Gámez Rodríguez, y a los Consejeros Universitarios, para que cumplan su función de servicio a la comunidad universitaria e informen de las ventajas y desventajas de éste convenio con Banco Santander-Serfín y, posteriormente, se busquen los mecanismos para someter su aprobación a una consulta universitaria.
A nuestros compañeros universitarios los convocamos a presionar a sus representantes estudiantiles en los Consejos de Unidad y Universitario, a los diferentes funcionarios para que paren de imponernos acuerdos con instituciones privadas y dejen de entregar nuestra universidad PÚBLICA a los intereses económicos de las transnacionales y grupos financieros de ultraderecha. Compañeros Estudiantes debemos de organizarnos para frenar los planes privatizadores, y evitar así que la burocracia neoliberal de la UAP destruya nuestra autonomía y nuestro derecho a una universidad Pública y Gratuita.
¡Fuera Empresas de la BUAP!
¡Por una universidad Democrática, Crítica, Científica, Humanista y Popular!
CONOCER, IMAGINAR Y TRANSFORMAR
Liga Estudiantil Democrática / Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
(LED-FNLS)
Comisión de Relaciones Exteriores
Frida Damián Sarahí Hernandez
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