Emanuel Soto | @Emanuel_soto16
Mediante un juicio para la protección de sus derechos político-electorales, el panista Rafael Micalco Méndez impugnó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la designación de Genoveva Huerta Villegas como presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla.
El documento asentado en el expediente SCM-JDC-1222/2018 fue turnado a la magistrada Guadalupe Silva Rojas de la Sala Regional Ciudad de México para su análisis y dictaminación y entre los actos señalados por Micalco Méndez se encuentra la falta de entrega de la Carta de Salvedad de Derechos a pesar de que la Comisión de Justicia del CEN del PAN ordenó la entrega.
“Lo que pedimos es que se privilegie la democracia interna, que haya competencia, que se me entregue mi carta de salvedad de derechos porque yo no estoy sancionado ni inhabilitado, porque es la hora en la que no me la entregan a pesar de que la Comisión de Justicia del Consejo Nacional les ordenó entregármela y no lo han hecho” aseveró el panista en entrevista.
El ex dirigente del PAN denunció que desde del CDE hubo un bloqueo no sólo para el sino para la militancia, pues no se permitió el registro de ningún otro candidato y adelantó que presentará una solicitud de sanción ante el Comité Ejecutivo Nacional del albiazul por vulnerar el principio de equidad, situación que generó que no hubiera “piso parejo” para los aspirantes.
Es preciso recordar que en su momento, el Comité Directivo Municipal solicitó a la Comisión de Justicia del CEN que se reabriera la convocatoria para la renovación de la dirigencia a fin de que Micalco Méndez pudiera participar, sin embargo esto no sucedió y Genoveva Huerta fue designada a través de la votación del Consejo Estatal al ser la única planilla registrada.
En su momento, la Comisión Nacional Anticorrupción sancionó al panista por comprar en 4 millones de pesos 15 terrenos para edificar sedes del partido en el igual número de municipios pero el avaluó detectó que los predios fueron vendidos con sobrecostos del 5 al 40%, situación que de acuerdo con Micalco fue un garrote político por señalar los yerros del Morenovallismo.