Por Alejandro Mondragón
Sin el blindaje del morenovallismo, el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz busca a toda costa la absolución de Morena en un tema muuuuuuy delicado: saqueo de las arcas universitarias, vía empresas fantasmas.
Lo que pasa es que la bancada lopezobradorista en la Cámara de Diputados impulsa una reforma legal para tipificar como delito grave el uso de comprobantes fiscales emitidos por empresas fantasmas.
De acuerdo con la propuesta, esa práctica se catalogaría como delincuencia organizada. Quien incurra en este tipo de delitos se haría acreedor de 2 a 10 años de prisión.
El problema es que la BUAP fue utilizada, con la complicidad del morenovallismo, para facturar entre 2014 y 2016 alrededor de 30 millones de pesos cada mes con firmas fantasmas con las que inflaron precios y adquirieron nada. Sólo haga usted cuentas.
El sábado previo a la elección presidencial y de gobernador en Puebla, el diario Reforma publicó:
“Una red de empresas fantasma que facturaron de todo al Gobierno de Puebla durante la gestión de Rafael Moreno Valle fue detectada tras una investigación de la Unidad Técnica de Fiscalización (UTF) del INE.
“En total la red está compuesta por unas 10 empresas fachada que facturaron más de 700 millones de pesos entre 2013 y 2016 al Gobierno poblano, y al menos dos de ellas también facturaron diversos servicios al PSI, partido atribuido al ex Gobernador para dividir el voto en su entidad.
“Las firmas prestaron todo tipo de servicios en más de 300 ocasiones sólo en 2015, sin contar con domicilio fiscal, y todas usaron la misma cadena de folio tributario que expide el SAT, número 00001000000203495276, de acuerdo con facturas en poder de REFORMA.
“Entre las empresas señaladas por el INE figuran Biotecnia del Sureste S. A. de C. V. y Bio Edificare S. A. de C. V., las cuales no fueron localizadas.
“En dichas compañías la UTF encontró ‘errores y omisiones’ derivados de los ingresos y gastos en el Informe Anual 2016 del PSI.
“En ambos casos, la unidad fiscalizadora del INE requirió en los oficios INE/UTF/DA-F/5118/17 y INE/UTF/DA-F/5120/17 información relacionada con las operaciones contables realizadas con el PSI para comprobar la veracidad de lo reportado por el instituto político.
“Y después hizo una visita a sus supuestos domicilios fiscales, detectando que no existían.
“La UTF preguntó a las empresas Biotecnia del Sureste y Bio Edificare si el PSI realizó con ellas operaciones entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2016, y que de ser cierto, se enviara la información fiscal detallada, pero no respondieron.
“Al no haber localizado el domicilio del representante legal de Biotecnia del Sureste se procede a llevar una diligencia de notificación por estrados el 23 de mayo de 2017”, destacó el INE en los oficios.
Biotecnia del Sureste fue proveedora en la Administración de Moreno Valle y lo mismo facturó limpieza de sillas de oficina, artículos de papelería, agua, dulces, chocolates, galletas, gaseosas, nueces, consumo de alimentos, hospedaje y coffee breaks.
“En las facturas de dicha compañía además figura la misma cadena de folio tributario del SAT.
“Otras firmas que también utilizaron ese folio tributario para facturar servicios similares al Gobierno de Moreno Valle son Actuarial Integral Optimización, Mercadotecnia, Capacitación y Comercialización, Marta Candelario Mora, Consultoría, Comercio y Edificaciones Mata, Creación Mexicana de Construcción, Luciano Colorado Mata, Lab Tec del Valle y Grupo Empresarial Dante.
“La mayoría de las empresas puso como domicilio fiscal el mismo lugar: 16 de septiembre 3906, en la Ciudad de Puebla”.
Hasta aquí la larga pero necesaria cita, para exponer que la misma cadena de folio tributario que se utilizó para cobrar al gobierno de Puebla se empleó en la facturación de la BUAP.
El tema salpica notablemente a la Rectoría y el grupo más cercano de Alfonso Esparza, quien en su informe de labores seguramente hablará de otra universidad, porque a la BUAP ya la terminó de saquear.
No vaya a ser que eso de los pleitos legales por Lobos de la BUAP sea una cortina de humo para desviar la atención de la tormenta que se avecina con las empresas fantasmas que metió Esparza a la institución.
Las facturas fakes circulan ya y andan bailando cha cha chá.
