El escándalo que causó el destape de Chucho Morales Flores en una reunión familiar del melquiadismo sin duda que estuvo azuzada por otro grupo interesado en la postulación: El dogerismo.
Y es que precisamente el ex alcalde Enrique Doger Guerrero recibió la peor noticia desde que dejó la presidencia municipal: El melquiadismo tiene candidato y se llama Chucho, no Quique.
De ahí que la estrategia del propio ex edil haya sido en primera instancia reventar la reunión familiar y en segundo lugar extrapolar una rebelión del melquiadismo contra el marinismo.
Divide y vencerás, lema de campaña de Enrique Doger.
Está claro que el ex rector de la BUAP pretendió colocarse en el ánimo del melquiadismo, pero la aparición de Jesús Morales Flores echó por tierra sus pretensiones.
¿Cómo quedaría Melquiades Morales que en lugar de respaldar a Chucho impulsará a Enrique Doger?.
“Mire usted –expondría el propio ex gobernador- como un ingrato”.
El origen de la filtración del destape de fin de semana de Chucho Morales fue el dogerismo en un primer intento por presentar al hermano de Melquiades Morales como un rebelde que no está dispuesto a respetar los tiempos y las reglas del partido.
Pretendió reventar el cónclave familiar en un esfuerzo desesperado.
Ante su evidente fracaso salió con que se trataba de la conformación de un frente contra el marinismo, a través del cual el melquiadismo pelearía una decisión al gobernador Mario Marín.
¿Usted cree que un hombre institucional y disciplinado desafiaría a quien hoy ejerce el poder?.
Está claro que no, sin embargo Doger alcanzó a moverse para aparecer en las fotos de los diarios como el plan “B” del melquiadismo en caso de prospere algún tipo de veto político por parte del marinismo.
Interesante sin duda es observar el comportamiento de los políticos que desde ya aspiran a la gubernatura. Serán capaces de todo con tal de sumar adeptos.
Y Enrique Doger está en esa línea.
