Por Jesús Manuel Hernández
Lo que para muchos panistas del orden nacional era un secreto a voces, a los poblanos alineados, les tomó por sorpresa. Rafael Moreno valle queda fuera de la contienda presidencia, al menos dentro de las filas de “Por México al Frente”, la alianza registrada bajo las siglas de PAN, PRD y MC.
Semanas antes había trascendido el alejamiento de Rafael con Ricardo y la insoportable negociación de que fuera reconocido como el cacique de Puebla a través de la corriente que ha venido impulsando.
Los prolegómenos de la ruptura los anunció Javier Lozano Alarcón, incondicional del morenovallismo que ahora tendrá un motivo más para abandonar las filas del partido que le cobijó por culpa de Felipe Calderón.
En la edición de la revista Proceso de este domingo 10 de diciembre, el especialista en la derecha y el panismo mexicanos, Álvaro Delgado, relata en el cuarto párrafo de su análisis al referirse al rompimiento: “Llegó hasta a humillar a Moreno Valle: el jueves 7, un día antes de formalizar la alianza, se reunió con él para rechazar sus pretensiones de ser coordinador de los senadores, postular a los diputados federales de Puebla y hacer gobernadora a su esposa, Martha Erika Alonso. El exgobernador montó en cólera y amenazó venganza”.
Este domingo en la reunión del máximo órgano del PAN donde se oficializó la candidatura de Anaya fue notable la ausencia del gobernador de Puebla Antonio Gali, y de los panistas poblanos seguidores de Rafael Moreno Valle, lo que supone el rompimiento.
En cambio, aparecieron mantas en el recinto anunciando “En Puebla si existimos panistas libres”, cargadas por Humberto Aguilar Coronado y Rafael Micalco entre otros.
El morenovallismo acaba de sufrir un certero golpe a uno de los costados más débiles de su estructura, la vanidad del aspirante. La frase usada por Álvaro Delgado en el pie de foto del ex gobernador es demoledora: “Moreno Valle. Humillado”.
El escenario local se modificará notablemente en los siguientes días, al perder fuerza de negociación el morenovallismo no podrá soportar la propuesta de Martha Erika Alonso, con lo cual las candidaturas tendrán perfiles diferentes e incluso aparece la posibilidad de la formación de un frente poblano, diferente, a modo, que permita al ex gobernador maniobrar en contra de Ricardo Anaya y en lo oscurito ayudar a Pepe Meade.
O por lo menos, así me lo parece.
