Al llegar a la gran ciudad, Don Arcadio y su nieto
visitaban un centro comercial por primera vez en
sus vidas, y quedaron sorprendidos ante casi todo
lo que veían.
En especial, les maravilló ver dos paredes brillantes
y plateadas que se abrían y cerraban por sí solas,
y así pasaron un largo rato contemplándolas en
silencio, hasta que el chico se atrevió a hablar:
“Abuelo, ¿qué zuponéiz que podría zer ezo, eh?”
“Hijo, jamáz en mi larga vida he vizto nada parezío
a ezta coza, ¡y no zé qué ez!”
Y mientras los dos seguían observando con ojos muy
abiertos, una anciana en silla de ruedas se aproximó
a las paredes móviles y oprimió un botón lateral.
Las paredes móviles se abrieron y la anciana penetró
hacia un cuarto pequeño. Las paredes móviles se
cerraron tras la viejita y el abuelo y nieto observaron
con la boca muy abierta un pequeño semicírculo de luces
con números que empezó a parpadear enigmáticamente.
Luego de una pausa, vieron que las luces parpadearon
en sentido inverso; momentos después, las brillantes
paredes metálicas se volvieron a abrir, y de ellas
emergió una despampanante joven de unos 21 años,
luciendo un hermoso cuerpo apenas envuelto en una
brevísima faldita.
Los dos quedaron mudos de la sorpresa. De repente,
don Arcadio jala a su nieto del brazo y lo apremia:
“¡JODER! … ¡Me c…! ¡Rápido, DEBEMOZ IR POR
VUEZTRA ABUELA!”
EL ABUELO
Don Hilarión y su nieto curiosean entre los productos
farmacéuticos de un supermercado:
“Oye abuelo, ¿cómo ez que hay tantaz clazez de condonez?”
“Bueno, hijo… ¿podéiz ver ezoz 3-Pack? Zon para cuando
vayáiz a la preparatoria. Uno para el viernez por la noche
y doz para el zábado alegre”.
“Y ézte paquete que dize ‘6-Pack’, abuelo?”
“Ez para cuando ya eztéiz en el colegio: doz para el viernez
en la noche, doz para el sábado en la noche y doz para el
domingo por la mañana”
“Y ézte paquete de 12-Pack?”
“Ah, ezoz zon para cuando ya oz hayáiz cazao. Uno para
Enero, uno para Febrero, uno para Marzo, uno para…”
DIÁLOGO EN UN CONFESIONARIO:
“Padre, vengo a confezaroz mis pecados. Durante la
Guerra Civil Ezpañola, he ocultao a un Gallego en
mi zótano”
“Bueno, hijo, no creo que ezo zea un pecado”
“Pero ez que él me ha pagao una buena cantidad zemanal
por hacer ezo”
“Hay que admitir que ezo no ha zío juzto, pero todo
ha zío por una buena cauza”
“Oh, ¡graziaz, padre! Ezo que me ha dicho ha tranquilizao
mi conzienzia.. pero tengo una pregunta máz, padre”
“¿Cuál ez, hijo?”
“¿Debo ahora dezirle que la guerra ya ha pazao?”
DIÁLOGO EN LAS PUERTAS DEL CIELO:
San Pedro: “¿Religión?”
Alma en turno: “Metodista”
San Pedro: “Pase al cuarto 24, pero guarde silencio
al pasar por el cuarto 8″.
San Pedro: “¿Religión?”
Alma en turno: “Bautista”
San Pedro: “Pase al cuarto 18, pero guarde silencio
al pasar por el cuarto 8″.
San Pedro: “¿Religión?”
Alma en turno: “Judío”
San Pedro: “Pase al cuarto 11, pero guarde silencio
al pasar por el cuarto 8″.
Alma en turno: “Entiendo que hayan distintos cuartos
para distintas religiones, pero ¿porqué debo guardar
silencio al pasar por el cuarto 8?”
San Pedro: “Bueno, es que los Testigos de Jehová están
el el cuarto 8, y ellos creen que son los únicos aquí”.