Por Rodolfo Rivera Pacheco
Aunque no hemos querido empezar a medir preferencias y posicionamiento político-electoral o hacer evaluaciones gubernamentales (por razones obvias, la gente no está de humor para responder encuestas sobre política), en el BEAP sabemos que los sismos de septiembre movieron trágicamente no solo estructuras materiales, sino también intención de voto, calificaciones de autoridades y deseos de precandidatos para alcanzar soñadas nominaciones partidistas.
Para Gobernador del Estado de Puebla, hay seguramente cambios en preferencias y posicionamiento pre-electoral. La gente aborrece por el momento todo lo que tenga que ver con los partidos. Con todos. Al pueblo le quedó en el imaginario colectivo el que los políticos quisieron lucrar con la tragedia y aprovecharon la emergencia para intentar caerle bien a la gente. Salvo contadas excepciones, quedaron peor que antes.
En el PAN y su amasiato con PRD y MC es sabido que la precandidata del morenovallismo era Martha Erika Alonso. Pero después de su intentona de proselitismo con pretexto de ayuda a damnificados, no se ha vuelto a saber mucho de ella. Seguro le aconsejaron guardarse unos días, ante la terrible amenaza de ser linchada mediáticamente y en redes sociales.
La verdad quién sabe qué opine la gente ahorita de ella. Si ya lo midieron sus encuestadores de cabecera… saben de lo que hablo. Aunque reitero, medir ahorita trae un sesgo natural que no puede ser soslayado. Si sus encuestadores chilangos (que simplemente no saben dónde es Tepango de Rodríguez, Piaxtla, Hueytamalco o Tepeojuma) le dicen que no pasó nada… le estarán mintiendo. Como le mintieron a Rafael Moreno Valle cuando le dijeron que terminó su gestión con magníficas calificaciones y NO fue así.
Entonces también quién sabe si siga siendo el Plan “A” del morenovallismo para buscar refrendar el Maximato en la Gubernatura. Conociendo al ex Gobernador sabemos perfectamente que lo está pensando. No es lo mismo antes que después de los sismos… y del escándalo nacional del espionaje, y del Cachetes y fotos con sus secuaces y de la poca ayuda en preferencias que actualmente da el gobierno de Antonio Gali y del otro escándalo en puerta, pues no termina de aparecer el millonario (en dólares) Seguro contra desastres que supuestamente Moreno Valle pagó.
En el PRI las cosas no andan tan bien tampoco. El Gobierno Federal de Peña Nieto sigue tan cuestionado como siempre. Y aunque la verdad no ha hecho tan mal papel en cuanto a atención a damnificados, la gente sí lo responsabiliza por cualquier cosa mala que pase. Esto pesará mucho en el ánimo popular a la hora de decidir el sufragio.
Los mejores precandidatos –Enrique Dóger y Jorge Estefan Chidiac- no cayeron en tentación y no cometieron errores protagónicos con los apoyos a la emergencia. La verdad no salieron tan mal. Habrá que medir obviamente, pero probablemente mejoraron sus números.
En MORENA las cosas quién sabe cómo estén. Su líder sempiterno Andrés Manuel López Obrador si bien no quedó tan mal… tampoco quedó como el mejor. Fue el primero en querer aprovechar posicionamiento por tragedia y la gente se dio cuenta. Eso afecta a MORENA claro. Y en Puebla nadie puede saber quién será el candidato a Gobernador… solo su dedito.
Enrique Cárdenas también fue rebasado por los sismos y pocos saben qué hizo ante la emergencia. Muy mal si quiere ser candidato a Gobernador. Está bien no lucrar con los sismos, pero tampoco desaparecer. Y la gente de Alejandro Armenta sigue pregonando que él será el candidato de MORENA más como deseo que como realidad, pero repito… todo depende del humor tabasqueño.
Lo que es un hecho es que MORENA aún NO “arrasa” como partido en preferencias ciudadanas. La gente valorará muchísimo quién sea su candidato. Y no, no cualquiera gana solo por ir por MORENA. Esa es una gran ilusión, pero no una realidad.
Lo sé, lo saben… lo sabemos.
Los posibles candidatos independientes también andan desaparecidos. Honestamente no creo que puedan lograr un posicionamiento que desbanque a los candidatos de las tres grandes opciones… pero sigue siendo una hipótesis. Habrá que medirlos.
Y lo peor para todos los partidos y precandidatos es que la decisión sobre nominaciones definitivas se tiene que atrasar quién sabe hasta cuándo. Imagínense que un partido dijera ya que su candidato (a) es tal o cual… la gente odiaría tal anticipación y lo calificaría de poco tacto y más oportunismo ante la tragedia.
Y los que ocupan cargos públicos o burocráticos en cualquier nivel de gobierno también tienen que esperar a sus renuncias, pues no pueden botar el trabajo en medio de la reconstrucción del Estado y del país. La gente los odiaría aún más.
Los Alcaldes inquietos que querían Diputaciones (locales o federales) también tendrán que esperar y guardar su ansiedad un poco más. Sus comunidades los vomitarían si en estos momentos se separaran del cargo para buscar ser candidatos, cuando en los Municipios hay centenas de casas y edificios destruidos y miles de personas sobreviviendo en las calles o albergues.
Incluso, hay algunos que ya andan proponiendo la idea de posponer las elecciones del próximo año… a sabiendas de que eso no va a ocurrir, lo mismo que la supuesta “donación” del 100 % de los recursos de los partidos. Lo único que están logrando es hastiar más a la gente.
Viendo todo el panorama anterior, me gustaría escuchar a alguno de los tontitos que aseguraban que “en Puebla ya todo estaba decidido”.
Y seguramente en unos días ya estaremos midiendo las preferencias post-sismo. Por el momento todas son hipótesis basadas en la observación simple. Pero de que cambió la visión y el ánimo de la gente, eso es un hecho incuestionable ya.