Por Shanik David
La estrategia para combatir el robo de combustible no tiene que centrarse sólo en la intervención del Ejército y corporaciones policíacas de manera reactiva, también tendrían que implementarse medidas preventivas, como la reducción del precio de la gasolina para “pegarle” a las ganancias de los huachicoleros.
Esta fue la propuesta que hizo el diputado Ignacio Mier Bañuelos como parte de un exhorto que presentó en el pleno del Congreso local, en el cual pide al Ejecutivo federal que se revise la Ley de Ingresos para reducir los precios máximos de la gasolina magna, premium y diesel.
El integrante de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD), explicó que esto tendría un impacto no sólo en la compra del combustible robado, sino también en el gasto que se destina en la actualidad para el combate de este delito.
Reconoció que la presencia del Ejército ha sido efectiva para atender la problemática, pues en los últimos meses se ha reducido en un 50 por ciento el número de tomas clandestinas; sin embargo, si se continúa dependiendo en esta estrategia se tendría que destinar un presupuesto adicional considerable para la manutención de los uniformados fuera de las bases militares.
Además, al dar precios más accesibles se podría regularizar la venta en las gasolineras, que han sufrido pérdidas a raíz de la comercialización de gasolina robada, y a los ciudadanos le sería más “asequible” adquirir combustible de calidad sin correr los riesgos que implica el huachicol, detalló.
Añadió que si bien lo que se pide es que la federación haga los análisis correspondientes para determinar qué tanto se podrían reducir los precios, éstos rondarían entre los 12 pesos para magna y premium y 10 para el diésel.
Esto, continuó, pues a raíz de que se ha combatido la presencia de los delincuentes la oferta ha disminuido lo cual ha derivado en que se aumente el valor del combustible robado.
Dentro del exhorto se indica que esta reducción de precios se dé en todos los estados por donde pasan los oleoductos, pues son las zonas más propensas a sufrir los embates del crimen organizado, y con la medida en marcha se podrían evitar “enfrentamientos bélicos”.
