Por Shanik David
Aunque las autoridades de San Andrés Cholula justificaron el derribo de árboles del zócalo bajo el argumento de que éstos estaban infectados por una plaga, la opacidad con la que se manejó el tema y el anuncio de proyectos de remodelación de la plaza central han generado incertidumbre entre los vecinos de la zona.
Esto lo comentó Gabriela Di Lauro Bentivogli, vocera del colectivo Cholula Verde, al apuntar, por ejemplo, que se contabilizaron 23 árboles talados y no 12 como había anunciado originalmente el ayuntamiento.
Además, dio a conocer que el secretario de Gobernación del municipio anunció ante medios de comunicación que se hará una ampliación de la plancha del zócalo, obra que deberá estar lista para antes de las fiestas patrias; “curiosamente”, dijo, los árboles talados están en la zona donde se llevaría a cabo dicha intervención.
Por esta razón consideraron que la supuesta plaga fue “ficticia” pues al revisar los troncos estos se ven sanos, y que incluso podrían volver a crecer si es que los dejan.
Describió que el sábado los miembros del colectivo realizaron una actividad en el zócalo, por lo que presenciaron cómo una retroescavadora intentó desplantar uno de los árboles que ya habían sido cortados, pero ante la presión de los activistas se retiró la maquinaria; el tronco quedó levantado y sus raíces se veían sanas, como se constató en un recorrido en la zona.
“El ayuntamiento tiene una obligación de comunicar sus proyectos a la población” acusó la también académica, al lamentar la poca sensibilidad del alcalde Leoncio Paisano para resolver este tipo de temas, pues a lo largo de su administración se ha caracterizado por su nulo acercamiento con la población y la imposición de proyectos sin importar las afectaciones que éstos pudieran tener hacia los habitantes del municipio.
El colectivo presentó un oficio ante el ayuntamiento en el cual solicitan que se hagan públicos los dictámenes que supuestamente emitió la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) por medio de los cuales se comprueba cientificamente que los árboles estaban enfermos, que se informe si se aplicó algún tipo de tratamiento para sanarlos previo a su tala y que se notifiquen cuáles serán las medidas de mitigación que se aplicarán para resarcir el daño ambiental.
Este escrito es independiente a uno que presentaron a principios de la semana pasada los habitantes de la zona, quienes también han expresado su preocupación ante la acción de la autoridad municipal.
