Por Shanik David
Aunque el evento del informe de labores de Jesús Giles Carmona violentó todas las disposiciones de Acción Nacional, tanto por la forma en la que se llevó a cabo el acto como el gasto de 400 mil pesos pesos esto fue “un pecado de niños” si se compara con todas las acciones que ha tomado el grupo morenovallista al interior del partido, comentó Miguel Mantilla Martínez.
Si bien calificó cómo grave este gasto, afirmó que no se compara con otros de los abusos cometidos por el grupo del exgobernador Rafael Moreno Valle, como fue la manipulación del Congreso del Estado para modificar la ley electoral y con esto afectar al exdirigente Juan Carlos Mondragón Quintana, las afiliaciones masivas y la persecución en contra de quienes han denunciado esta estrategia -que, dijo, está sacada de los manuales priístas-, o incluso los procesos que se abrieron en contra de Eduardo Rivera Pérez.
“No es lo más grave [el gasto en el informe de labores] sino todo lo que sucede alrededor de esto”, insistió Mantilla Martínez.
Pese a esto, indicó que el tema no por esto debe pasarse por alto, pues se trató nada más de una acción más para promover y resaltar la imagen de Moreno Valle con miras a su aspiración presidencial.
Reiteró que los dirigentes, tanto Jesús Giles a nivel estatal como Pablo Rodríguez en la capital, han trasgredido las normas del partido han promovido de manera permanente a Moreno Valle para apoyar su posible candidatura.
“Mucho más grave es esto, que son dueños del partido y lo están pervirtiendo, Pablo (Rodríguez) y (Jesús) Giles son corruptos y corruptores”, subrayó, al lamentar que todo esto es efecto del poder de Moreno Valle en el panismo pues “todo lo que toca lo pervierte”.
