Por Shanik David
Durante el último día del sexenio de Rafael Moreno Valle se logró la imposición de personajes ligados al ahora exmandatario poblano para formar parte del Tribunal Superior de Justicia, esto por el retiro de tres magistrados.
En el lapso de tan sólo cinco días los diputados recibieron las propuestas hechas por Moreno Valle, las analizaron y votaron, quedando designados Héctor Sánchez Sánchez, Marcos Moreno Gavaldón y Raymundo Israel Mancilla Amaro.
Sánchez Sánchez es un personaje cercano a Antonio Gali Fayad y ocupó la sindicatura durante casi tres años de la administración actual, esto descontando la licencia que pidió durante la campaña electoral de 2015 cuando buscó una diputación federal.
Fue a penas a finales de diciembre pasado cunado pidió licencia en el ayuntamiento de Puebla, aprovechando la modificación a la Ley Orgánica del Poder Judicial que se aprobó hace unas semanas, donde se quitó la restricción a servidores públicos de esperarse un año para postularse a magistrados.
Moreno Gavalón fue colaborador del Sistema Estatal DIF durante el tiempo que Martha Erika Alonso presidió el patronato del organismo, además de que trabajó en la Secretaría de Desarrollo Social estatal; hace unos meses ya se tenía prevista su designación como magistrado, sin embargo el procedimiento fue cancelado sin que se diera una explicación por parte de las autoridades.
El tercer nuevo magistrado, Raymundo Israel Mancilla Amaro, quien fue funcionario de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico, y representante de Acción Nacional ante la Junta Local del Instituto Nacional Electoral.
Llama la atención además que a pesar de que una de las plazas que se llenaron correspondió a la magistrada Consuelo Margarita Palomino Ovando, sólo se eligieron a hombres para formar parte del Tribunal de Justicia.
Con esto, sólo quedan cuatro magistradas mujeres frente 17 hombres, con lo cual se evidencia además una falta de equidad de género al interior del Poder Judicial local.
