Por Shanik David
Aunque fue el 14 de octubre cuando se llevó a cabo la imposición del nuevo Comité Ejecutivo del Sindicato Independiente de Trabajadores No Académicos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (SITBUAP), a la fecha éste no ha recibido la toma de nota de parte de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, a pesar de que ya se venció el plazo para que obtuviera este reconocimiento legal.
Esto lo denunció un integrante de la agrupación laboral, quien señaló que incluso el pasado jueves ya se presentaron a trabajar a sus áreas asignadas los integrantes del comité saliente, el cual encabezó en su momento Misael Mejía Pérez, lo que implica que ya no forman parte de la dirigencia sindical.
Sin embargo, no se tiene registro formal de que el grupo encabezado por Francisco Javier Palestino García ya haya tomado las riendas del sindicato, pues no se ha hecho pública la toma de nota por parte de la instancia local, además de que el grupo no cumple con los requisitos para tener el reconocimiento legal.
De acuerdo con fuentes que estuvieron en la sesión en la cual se llevó a cabo el nombramiento de la nueva dirigencia, dado que los nuevos integrantes del comité fueron impuestos a la fuerza por Mejía Pérez, no sólo no contaron con los votos de los delegados sindicales, sino que incluso los secretarios salientes no dieron su apoyo.
De los 11 integrantes del comité saliente, siete no quisieron firmar el acta para validar la llegada de los nuevos miembros, esto a manera de protesta por la forma en la que se llevó a cabo el proceso de selección, describió el sindicalizado, quien pidió que se omita su nombre para evitar represalias, en especial a raíz del brote de violencia que se dio el día del nombramiento.
Esto pues hay que recordar que durante la asamblea sindical un chófer de Misael Mejía Pérez golpeó a una de las jubiladas de la casa de estudios quien intentó intervenir para calmar los ánimos ante las confrontaciones que se habían presentado, dejándola gravemente lastimada en las costillas y sin que hasta el momento se tenga conocimiento si recibió algún tipo de apoyo de parte de las autoridades universitarias.
“Estaban en desacuerdo en cómo fue electo el comité porque fue Misael que lo conformó y nombró así, ya sabes con la bendición de arriba”, puntualizó el trabajador, al indicar que incluso el dirigente saliente sólo dio el nombre de la planilla ganadora, sin que hubiera una aclaración de cómo había sido designada, lo que generó la molestia y los altercados durante la renuión; es más, luego de que Mejía Pérez y su grupo dejaron el recinto, a raíz de los brotes de violencia que se dieron, se continuó con la asamblea con cerca de 114 de los 210 delegados sindicales.
La falta de legitimidad y legalidad en la que se encuentra la organización sindical representa un riesgo con la cercanía del proceso de negociación contractual que se dará en febrero, por lo que el trabajador de BUAP destacó que es el momento de que los delegados se organicen para llevar a cabo una nueva elección que sí cuente con el aval de los trabajadores y que de esta manera se designe a la dirigencia que quiera la base trabajadora.