Por Alejandro Mondragón
El nuevo sistema de justicia penal en Puebla provocó el desmantelamiento de las agencias del ministerio público, largas filas de hasta 3 horas para presentar denuncias y la filtración de indagatorias.
Todo en la sede de la Fiscalía del Estado, a cargo de Víctor Carrancá, a quien por lo visto, dicho caos no representa una prioridad por atender.
Ande metido en otras asuntos. Por ejemplo, concesionó a su hijo el uso del primero piso de La Fiscalía del Estado para que sus amigos comercialicen su arte.
La procuración de justicia en la entidad vive su peor crisis. El tráfico de influencias y la venta de datos sobre indagatorias resultan alarmantes.
Lamentable que si ya se tenía conocimiento de los cambios desde hace tres años, hoy prive el caos. No existe un lugar dónde denunciar.
En el edificio de la 31 Oriente y bulevar 5 de mayo es notorio el arte desparramado. Es la Fiscalía una Galería de Arte del junior Carrancá.
Su inclinación profesional es el “arte”, lo que ha propalado la comercialización y publicidad de muchos artistas “amigos suyos”, quienes comercializan sus obras en el primer piso de la propia Fiscalía con precios módicos que van desde los 30 mil pesos hasta los 400 mil pesos.
Incluso, obras de arte se presentan en los camellones que se encuentran al frente de la propia Fiscalía y afuera se han instalado mamparas con luz incluida para mostrar el arte de dichos artistas, sin embargo, después de 20 días a la fecha NO EXISTEN Fiscales que les den tramite a las denuncias presentadas.
Siguen sin darse los nombramientos de los Fiscales o Ministerios Públicos que le den tramite y seguimiento a cientos de denuncias que se encuentran archivadas, generando con ello la filtración de información o la desaparición y desesperación de los cientos de ciudadanos que claman justicia a través de sus denuncias.
EL JUNIOR CARRANCÁ
Se define como un náufrago de personalidades. Tejedor de mundos alternos.
Es Víctor Carrancá, hijo del procurador de Justicia de Puebla, Víctor Roberto Carrancá.
Gracias a su padre hasta representa a Puebla en ferias de libro, como la de Coahuila.
Con la llegada del autor jurídico de la teoría del cohetón en Chalchihuapan para encubrir la muerte de un menor, aterrizó la familia.
Y en 5 años y medio, el joven Carrancá o, mejor dicho, @robdelamora entró a laborar a la extinta Secretaría Jurídica y de Asuntos Legales con Juan Pablo Piña.
Al quedarse sin chamba, el licenciado egresado en Derecho de la UNAM se acordó que estudió en la Escuela de Escritores de la SOGEM y tenía una maestría en Letras Iberoamericanas.
Entonces, consiguió –gracias a papi- que el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes le produjera su libro “El Espejo del Solitario (Ficticia, CECAP. Enero 2014, primer libro de cuentos”.
Fue la nueva estrella de la literatura en Puebla. Con el presupuesto del Instituto Municipal de Arte y Cultura imparte cursos, seminarios, talleres y participa en la presentación de libros y de escritores.
Sus paleros de la cultura dicen que lidera la nueva ola de la literatura poblana. Es del nuevo boom que enterrará a la generación del crack.
Si su papá no fuera Fiscal, difícilmente el junior Carrancá usaría como lo hace la infraestructura de la cultura y las artes de Puebla.
Claro, no hay que olvidar al abuelo y su paso por la academia, pero el punto ahora es que desde que su papá es el titular de la Fiscalía, al joven le va de maravilla. El Octavio Paz, región 4.
