Por Shanik David
A mes y medio de haber llegado a la Secretaría de Gobernación municipal, Juan Carlos Morales Páez se ha cerrado a la posibilidad de establecer un diálogo abierto con la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre y, por el contrario, les ha dado respuestas que son consideradas como autoritarias.
Rita Amador López, lidereza de la organización, recordó que a los pocos días del nombramiento de Morales Páez se tuvo una reunión con este de la cual “salimos con un buen sabor de boca” ya que se vio una postura de diálogo y apertura, incluso les dio su número directo para atender algunas cuestiones.
Un mes después la situación es completamente contraria, pues toda la comunicación con el funcionario se lleva por medio de oficios en los cuales el lenguaje del encargado de la gobernabilidad municipal es seco y cortante, además de que les condiciona cualquier tipo de apoyo.
Por ejemplo, se les insiste a los integrantes de la 28 de Octubre a que dejen las áreas comunes del Mercado Hidalgo y que sólo así podría intentar gestionarse algún apoyo para remodelaciones en el centro de abasto, pero de no hacerlo “no se tienen recursos”.
Otro caso, describió la dirigente, es que en la zona de la Rivera Anaya los integrantes de la organización compraron un predio para ahí vender sus productos, por lo que en conjunto con la mesa directiva de la unidad habitacional se solicitó a la secretaría que no se permita la instalación de comerciantes en los camellones pues ya se tiene un espacio definido para esto, pero la respuesta es que no se tiene injerencia al respecto.
A estas cuestiones de presiones hacia la dirigencia por el lado administrativo, se suman las amenazas que sigue recibiendo Amador López, pues a finales de la semana pasada recibió una llamada donde no sólo se le amenazaba a ella sino a sus nietas.
Recordó que en la llamada, que salió de un teléfono público del Centro Histórico, le dijeron que ya se tenían fotos de sus nietas “y van por lo que más te duele”, lo cual consideró como un abuso pues se tratan de menores de edad y que incluso las madres de las niñas no tienen nada que ver con la organización.
Por esta razón, adelantó que acudirá de nueva cuenta ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para pedir medidas cautelares, pues es necesario cuidar sus nietas.
Esta es la tercera amenaza telefónica que recibe Amador López en lo que va de este año, y aunque ya presentó las respectivas denuncias ante la Fiscalía General del Estado no se ha tenido avance alguno en las investigaciones.
