Por Shanik David
De no tomarse acciones para prevenir los pagos de la deuda que tiene el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap) el gobierno del estado podría verse en la necesidad de cubrir los pagos pendientes del organismo.
Esto lo dio a conocer la evaluadora Fitch Raitings al ratificar la calificación AA-(mex) al gobierno de Puebla por el manejo de sus finanzas, y aunque reportó que la administración estatal tiene un desempeño bueno de sus finanzas, el tema del Soapap es uno de los puntos que pondría en riesgo la estabilidad financiera.
La evaluadora describe que en 2008 el organismo descentralizado adquirió una deuda con Banobras por dos mil 201.8 millones de pesos pagaderos a 240 meses -es decir 20 años-, la cual representa el mayor endeudamiento indirecto del gobierno poblano.
Adicionalmente, se señala que en 2013 se firmó el titulo de concesión a favor de Concesiones Integrales por lo que dicha empresa pagó una suma a manera de contraprestación inicial -aunque en el documento no se señala éste pago inicial fue de mil 486 millones 321 mil pesos-; esta cantidad se dividió en dos, y se tomaron 813 millones de pesos para hacer un abono directo a la deuda con el organismo federal.
Los 715 millones restantes se depositaron en un fideicomiso que serviría para llevar los pagos mensuales a Banobras y así no afectar los ingresos del Soapap; el fondo está bajo administración de la Secretaría de Fianzas y Administración.
Sin embargo, al cierre de 2015, al cumplirse dos años de la concesión, el fideicomiso contaba con 475 millones de pesos, lo cual permite hacer proyecciones acerca de los pagos que se efectuarán en los próximos meses y cuánto tiempo de vida le queda a este fondo.
La evaluadora estima que sería en tres años cuando el fideicomiso se quede sin recursos, esto es para el año 2019 faltando 9 años más para que se salde el adeudo con Banobras, por lo que “sería necesario del apoyo extraordinario del Estado para cumplir con la obligación financiera. Fitch dará seguimiento al impacto que pueda tener sobre las finanzas de la entidad”.
Esto pues hay que recordar que a raíz de la concesión todos los ingresos que se generan por el cobro del servicio de agua potable entran directamente a las arcas de la empresa Concesiones Integrales y sólo una parte es para el Soapap, por lo que las finanzas del organismo como tal están comprometidas y podría no tener recursos propios para pagar su deuda.