Por Shanik David
El resultado de la elección de este domingo definirá el futuro del Partido de la Revolución Democrática y “quiénes son los que se tienen que ir”, sentenció Carlos Martínez Amador, secretario del Comité Directivo Estatal del instituto político.
El también diputado local recordó que a mediados de la campaña decidió que, para evitar confrontaciones con sus compañeros de partido, lo mejor era operar políticamente en la campaña de Tlaxcala, pues desde la elección de Roxana Luna Porquillo estuvo en desacuerdo con la designación de la exlegisladora federal como abanderada del partido en el estado.
De manera tajante refirió que el domingo se verá si la decisión que tomó la dirigencia nacional del partido fue la correcta y que si no lo fue “los responsables deberán pagar las consecuencias”.
“Nos dimos cuenta que el partido estaba dividido”, explicó el diputado para justificar su participación en la campaña de Tlaxcala y no en la de Luna Porquillo, aunque hay que recordar que Martínez Amador fue uno de los principales impulsores de la alianza con Acción Nacional para la elección de este año, para lo cual incluso organizó sesiones del consejo estatal que no contaban con el aval del presidente del mismo Eric Cotoñeto Carmona.
Este tipo de decisiones le valieron que existan dos procesos de expulsión abiertos en su contra, uno solicitado por Socorro Quezada Tiempo, presidenta del CDE y uno más por secretarios del Comité Ejecutivo Nacional del sol azteca.
Sin embargo, a un mes de estas peticiones dijo que no ha pasado nada ni se le ha requerido que presente más pruebas para defenderse, por lo que minimizó estos procedimientos.
Destacó que las próximas decisiones del partido dependerán de los resultados del domingo, pues al definir la candidatura de Luna Porquillo se prometió que ésta daría al menos 8 por ciento de los votos de la jornada electoral y dependerá si se alcanza o no este porcentaje que se determinará “quién se tiene que ir del partido”.
Pese a asegurar que fue el grupo de Luna Porquillo y Quezada Tiempo quienes “fueron duros” negó categóricamente buscar algún tipo de consenso con ambas liderezas del partido, pues dijo que esto no es necesario porque “si fueron duros es porque tenían seguro los resultados”.