Por: Valentín Varillas
Mientras en tiempos electorales, la empresa privada encargada del servicio de agua potable y alcantarillado premia a los usuarios morosos, abusa descaradamente de quienes han cumplido escrupulosamente con sus pagos.
La transa –porque no hay otra manera de nombrarla- opera cuando algún ciudadano recurre a Agua de Puebla a solicitar una “comprobación de no adeudo del servicio”, requisito indispensable para el registro de instrumentos notariales en operaciones inmobiliarias.
Al momento de pedir el documento, invariablemente, el argumento de la empresa es que llevan un atraso en el proceso de facturación del servicio y que, por lo tanto, no tienen la información actualizada.
Como esperan que este retraso dure un tiempo considerable y conscientes de la necesidad y urgencia que tiene le usuario de recibirlo, proponen una muy sui géneris solución: piden al ciudadano una fotografía de su medidor, para que, con esta información, el área de facturación tenga elementos y recalcule los consumos para determinar si existe un adeudo real o no.
Invariablemente, la empresa determina que el usuario del agua potable debe dinero, a pesar de haber pagado puntualmente de acuerdo a los recibos enviados por la empresa, e inclusive en quienes habían pagado el año completo de servicio por adelantado.
“Le cobramos siempre de menos” -es una de las razones.
“Las lecturas del medidor se hicieron de forma equivocada” -argumentan.
Curiosamente, siempre las diferencias se dan a favor de quienes cobran y nunca, jamás, a favor de quienes pagan.
Un auténtico robo al despoblado.
Los cobros adicionales varían, pero van de los mil a los 5 mil pesos, cuando se trata de casa-habitación o departamentos.
El usuario no tiene manera de saber si lo que le están cobrando es realmente proporcional al consumo real del agua, que en teoría venía reflejado previamente en cada uno de los recibos que la propia empresa emitió y que el ciudadano pagó.
Inaudito.
Por si fuera poco, quien solicita el documento tiene la obligación de pagar más de 200 pesos, por una simple hoja de papel bond en donde se especifica la condición de “no deudor”.
Nada más.
¿Se imagina que esta lógica se aplicara en el cobro de otros servicios?
Que usted pagara mes con mes el consumo de energía y que al momento de solicitarle a la CFE un documento que avale que está al corriente de sus pagos, le salgan con que por años leyeron mal el medidor y que debe un dineral por esos errores, jamás imputables al consumidor.
¿Cómo ve?
Además de haber recibido una concesión a modo por parte del gobierno estatal y de que a la fecha no han cumplido con las inversiones prometidas en el documento que avala la privatización, a Agua de Puebla le hicieron una ley a modo que le garantiza no solo el cobro puntual del “servicio” que ofrece, sino que le abre la puerta a abusos como éste.
Este cambio legal obliga a estar al corriente en el pago del agua a quienes desean inscribir un instrumento notarial en el Registro Público de la Propiedad.
El trámite es insalvable y el negocio a través de la comisión de monumentales irregularidades es, como siempre, millonario.